Bloqueo a Cuba

Rodrigo Santillán Peralbo

La Asamblea General de las Naciones Unidas -ONU-, por 32 años consecutivos, aprobó una resolución de condena a la política unilateral impuesta por el imperialismo estadounidense a Cuba, con la que mantiene el genocida bloqueo económico, comercial y financiero que le causa afectaciones en el orden de los $4.867 millones “una cifra superior a los $405 millones mensuales, a los $13 millones diarios y a los $555.000 cada hora”.

El bloqueo ha causado inúmeros y graves perjuicios en todos los sectores de la economía, al impedir de manera cruel y violatoria del derecho internacional, la libre ejecución de exportaciones e importaciones, y operaciones bancario-financieras, entre otras acciones punitivas contra el pueblo cubano. El bloqueo genocida impidió la importación de medicinas durante la Covid-19, pero los científicos cubanos crearon sus propias vacunas que, luego, también fueron impedidas de llegar a otros pueblos y países.

A nivel internacional y en diversos foros se ha condenado el bloqueo, pero la potencia imperial es sorda, cuando le interesa mantener sus caprichos e incrementar sus decisiones punitivas y deshonestas al decir que Cuba es un Estado patrocinador del terrorismo, por lo que fue y es amenazada.

El imperio incrementó las trabas para la importación de combustibles y otros insumos. Pretende imponer obstáculos para impedir o disminuir las exportaciones y operaciones bancario-financieras, entre otras acciones imperdonables. El canciller cubano Rodríguez Parrilla decía: «La persecución a las transacciones financieras y los obstáculos para el suministro de combustibles, así como la vigencia de listados unilaterales que impiden transacciones financieras con entidades cubanas» son parte del bloqueo genocida.