¿Por qué esperó dos años?

Salvatore Foti

En las oficinas de algunos funcionarios del SNAI , en dos cárceles de Guayaquil, se encontraron  armas, dinero y droga y por esto fueron aprendidos 9 funcionarios vinculados a dicha institución, incluidos los dos directores de las respectivas  cárceles.

Por fin hubo la voluntad de investigar y descubrir lo que todo ciudadano sabía: las armas y las drogas entran a las cárceles porque las autoridades  se lo permiten. No hacían falta súperdirectores de SNAI o súperoperativos; solo hacían falta voluntad y dos dedos de frente.

Que, además, dentro de las cárceles haya hasta granjas y piscina de tilapias solo le añade ingredientes al grave nivel de rendición del Estado y del actual gobierno frente a los criminales, quienes son los únicos  en tener el control  de las cárceles de país.

Pero lo que realmente me deja pasmado es: ¿por qué el Gobierno se ha demorado dos años para empezar a tomar medidas tan elementales? ¿Qué hay detrás de la rendición estatal? ¿Será que el presidente y su entorno  temen por su vida y por esto entregaron las cárceles y el territorio nacional a las diferentes organizaciones criminarles?

Este Gobierno, desde un principio, no supo y no quiso enfrentarse a la criminalidad. Dejaron a la Policía con escasos o nulos  recursos, y por eso hoy nos hemos acostumbrados a las vacunas, a los secuestros y a la violencia.

Cabe señalar dos hechos que para mí son emblemáticos de la rendición calculada y cómplice del Gobierno: el misterio del radar de Montecristi y la compra ‘más lenta de la historia’ de los chalecos antibalas para la policía. Daría la impresión que al Gobierno simplemente no le interesa la seguridad ciudadana ni ganarle la guerra a las mafias; al Gobierno parecería interesarle exclusivamente su incolumidad y no hacerle la guerra a las mafias con las cuales intentaría convivir.

Aquí matan a alcaldes y funcionarios públicos que han sido abandonados por Carondelet. Pero ahora, de repente, a pocos meses de irse a su casa, el futuro expresidente de la República ostenta operativos que debían y podían hacerse hace dos años.

Este cinismo y descaro a todo nivel son la causa del descalabro que hoy vive el país. Esperemos que algún día deban dar cuenta de las responsabilidades que evadieron.