Petro cumple un año de Gobierno acosado por los escándalos

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo carrera denunciando los vínculos de las élites con el narcotráfico, pero ahora es investigado por lo mismo.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro.

A pesar de sus promesas, el político de izquierda no ha podido concretar el mandato de la gente y lograr un cambio significativo en Colombia.

Redacción BOGOTÁ

El izquierdista Gustavo Petro cumple este 7 de agosto su primer año en la Presidencia de Colombia aferrado a la paz total mientras sus reformas de cambio se han quedado estancadas y bajo la sombra del escándalo desatado por la supuesta financiación ilegal de su campaña.

El primer año de Petro ha sido de símbolos: desde que la primera orden presidencial fuera sacar la espada de Bolívar a dar espacio en eventos oficiales a la Guardia Indígena, pasando por gobernar durante una semana desde La Guajira, el departamento con las mayores tasas de pobreza.

Símbolos necesarios para poner en valor a la población que ha sido invisibilizada acompañados de eternos discursos -su seña de identidad- que desgranan las heridas y cicatrices del país y sus causas, pero que no han sido aterrizados en políticas concretas.

«El Gobierno ha mostrado una voluntad de cambio, ha sido un Gobierno terco y obstinado en hacer aprobar unas reformas a la salud, a las pensiones, al mercado de trabajo«, asegura el profesor de Ciencia Política de la Universidad de Rosario Mauricio Jaramillo. «Lo malo -señala- es que el Gobierno no ha podido concretar el mandato de la gente y lograr ese cambio«.

Las principales reformas están aún por aprobar en un Congreso donde los partidos tradicionales empezaron apoyándolo pero ya no tiene mayorías y el escándalo de su hijo puede restarle más apoyos.

El caso de su hijo

El aniversario del Gobierno de Petro coincide con las imputaciones de la Fiscalía a su primogénito, Nicolás Petro Burgos, por lavado de activos y enriquecimiento ilícito.

Petro Burgos confesó que parte del dinero recibido de un narcotraficante y un empresario acabó en la campaña presidencial, pero fue enfático al señalar que ni su padre ni el gerente de la campaña, Ricardo Roa, “sabían de los dineros que recibimos Daysuris (su exesposa) y yo de Santander Lopesierra y de Gabriel Hilsaca». EFE

Gobierno sin mayorías

Petro comenzó su mandato con la idea de un acuerdo nacional, con ministros que llegaron de diferentes corrientes políticas de centro y de izquierda, pero en 12 meses ha cambiado a once de ellos -y se espera uno más en el aniversario- y han salido críticos como Alejandro Gaviria (Educación) o José Antonio Ocampo (Hacienda).

Esa primera unión y el apoyo de los partidos tradicionales le permitió aprobar una reforma tributaria que le da buenos resultados económicos al Gobierno, pero la desunión comenzó con disensiones en las reformas sociales, sobre todo en la de salud, con la que se pretende llevar mejores servicios a zonas remotas pero que le quita poder a las empresas que ahora la gestionan.

Avances en la paz

Donde más logros ha conseguido Petro es en su otra gran bandera: la paz total. El presidente comenzará su segundo año con el mayor cese al fuego bilateral pactado con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y, tras algunos baches, con la intención de apretar el acelerador en la negociación para conseguir un acuerdo de paz antes de que acabe su mandato en 2026.