Pablo Escandón Montenegro
El lunes fue un día atípico, luego de la gran tormenta eléctrica que azotó a la ciudad de Quito. Tal vez fue el presagio de lo que se conmemoraría al día siguiente, lunes 23 de octubre: dos cumpleaños, de dos instituciones.
La primera institución es la más cercana a la ciudad, pero no por ser local deja de tener trascendencia regional y se ha colocado en los escaparates mundiales. La Liga Deportiva Universitaria de Quito cumplió 105 años de vida institucional.
El discreto conjunto que fue el representante de la Universidad Central del Ecuador en el naciente deporte del fútbol, pero que tuvo muchos aficionados en su debut.
Y es que, en estos 105 años de vida, Liga de Quito ahora está a puertas de disputar una final internacional más, luego de una década de haberla conquistado. En Punta del Este está fijada la esperanza de una nueva gloria que será el mejor regalo de cumpleaños.
El segundo cumpleaños es de una persona que se convirtió en institución, como la canción que escribió con Sui Géneris, en la que menciona que hay que salvar sus huesos de la humanidad. El 23 de octubre fue el cumpleaños 72 de Carlos Alberto García Moreno, la institución del rock en castellano, no solo del género en Argentina.
A Charly le debemos mucho, aunque no lo sepamos: sus temas hippies aún suenan desde finales de la década del setenta y el fin de siglo no puede comprenderse sin las letras, las armonías y los ritmos variados de ‘Clics Modernos’, ‘Yendo de la cama al living’, ‘Piano bar’, y un sinnúmero de etcéteras que marcaron nuestras vidas, la historia de la región y todavía nos acompañan para explicarnos ciertos momentos actuales.
Feliz cumpleaños a los inmortales que viven en los cantos, en las canchas, en las fiestas… porque ser hincha de un equipo es igual que ser fan de un artista. Y de fanáticos hinchas sabemos mucho los que en solitario cantamos sus canciones y coreamos sus barras.