El presidente Lasso pretende que la excepción se convierte en regla. Son varios los pronunciamientos de la Corte Constitucional en los que, con claridad meridiana, ha establecido que las Fuerzas Armadas tan solo pueden colaborar en las labores de seguridad interna de forma excepcional. Sin mucho esfuerzo, es sencillo concluir que la complementariedad en la labor de la Policía Nacional no es posible y por tanto, la protección interna y el mantenimiento del orden público son funciones privativas y responsabilidad de esta institución.
Sin duda, uno de los principales ejes de las consulta popular es la seguridad ciudadana. De allí que la pregunta uno intente modificar el texto del artículo 158 de la Constitución, bajo el pretexto de la lucha contra el crimen organizado. El presidente olvida que en el 2018, la Corte declaró inconstitucional las enmiendas aprobadas en el 2015 (bajo el mandato de Correa) y en consecuencia, ha venido ratificando y siendo consistente en un único criterio: la participación de las Fuerzas Armadas debe darse de forma extraordinaria, subordinada, complementaria, regulada mediante mecanismos legales y fiscalizada por órganos civiles competentes.
Así las cosas, aunque el presidente intente justificar el proyecto de enmienda, ha omitido explicar las razones por las que la Policía Nacional no ha sido técnicamente mejor capacitada o en su defecto, por qué las políticas estatales y los planes de seguridad implementados no han sabido garantizar la convivencia pacífica y los derechos de la ciudadanía. En palabras sencillas, aunque no es una deuda exclusiva de este régimen, está reconociendo que en poco más de un año de gobierno, todo lo hecho hasta la actualidad ha sido ineficiente.
Aquí lo que no se entiende es si Lasso no escucha a sus asesores o si son estos lo que le hacen firmar cualquier cosa, en aras de satisfacer su necedad constitucional. Siendo el tema de seguridad uno muy sensible, no sería raro que el presidente, ante la muy probable negativa de la Corte, intente atribuir responsabilidades a quienes la componen. El sabe que salvo un milagro, esos que le son siempre escasos, la Corte va a recular en sus criterios. No es imposible, pero es bastante improbable.
@ItaloSotomayor