Medidas repugnantes

Con fecha de 12 del presente mes y año, los obispos que encabezan la Conferencia Episcopal Ecuatoriana enviaron un comunicado al Presidente de la República; en él lamentan con indignación algunas medidas tomadas por el Gobierno en contra de los alumnos, maestros y familias de los planteles de educación fiscomisionales.

En primer lugar se extrañan de que el pago de 200 dólares entregado a los docentes del Ministerio de Educación no ha llegado a los profesores fiscomisionales, en clara muestra de discriminación, los obispos hablan de exclusión, la cual cae dentro de lo inconstitucional, aunque no lo dicen.

En segundo lugar, la Planta Central (suponemos que es un organismo burocrático de algún ministerio) ha excluido a los planteles fiscomisionales de la reposición de partidas para el inicio del año lectivo en el régimen Costa. Con esto, evidentemente, se da un golpe mortal a esos planteles.

En tercer lugar, se ha excluido a los alumnos de los planteles fiscomisionales del desayuno escolar, la mayoría de esos niños son muy pobres, no tienen otro desayuno que el ofrecido desde el Gobierno, además viven en zonas difíciles.

En cuarto lugar, por más de un año no se ha renovado el convenio para mantener el Subsistema de Educación Fiscomisional Semipresencial, que ha dado servicio a jóvenes y adultos de lugares muy pobres y que no han tenido oportunidad de completar sus estudios primarios y secundarios, aquí se incluyen personas privadas de libertad.

Por último, los obispos expresan su preocupación por el abandono de los maestros de las instituciones fiscomisionales en el tema de la vacuna, ni siquiera se les ha pedido una lista actualizada de docentes.

Con estas medidas el gobierno de Lenin Moreno ha mostrado un rostro cruel, ha despreciado a un sector de la población más pobre y desamparada, lo ha dejado desprotegido, sabiendo que el padre del presidente fue maestro en una escuela fiscomisional. Debemos apoyar a los niños perjudicados y a los obispos que los defienden.  Esta defensa no viola en laicismo del estado, antes bien, lo fortalece.