Marruecos jugará de local

Lorena Ballesteros

Mientras la mayoría de la fanaticada mundial se mantiene a la expectativa de que Messi finalmente levante la Copa del Mundo; o que Brasil consiga la sexta; o que Francia se haga con el bicampeonato, hay un outsider que se va colando, aunque con reparos, entre las mejores.

El triunfo de Marruecos ante España comprueba lo que hasta ahora ha demostrado Catar 2022. Que el nivel del fútbol ha mejorado en los cinco continentes. Que el torneo es cada vez más competitivo. Que la nacionalización de jugadores también tiene su parte. Que la globalización y la tecnología hacen crecer las hinchadas y la identificación con este deporte.

Si bien es cierto que, hasta el lunes, no hubo sorpresas en la fase de octavos de final, Marruecos le dio el batacazo a una de las favoritas. Se puede decir que España vino de más (con la goleada que le propinó a Costa Rica) a menos (por la derrota inesperada ante Japón), también se puede alegar que los de Luis Enrique no superaron la prueba de los penales, o que la inexperiencia de la mayoría de los jugadores les pasó factura…

Sí, todo se puede decir. Pero, no se puede dejar de lado que Walid Regragui planteó un partido inteligente, poco vistoso y con menos toque que España, pero de altísima presión. El olé, olé de España fue descollado por la carga física de los marroquíes. Anularon la distribución de juego de Sergio Busquets, desesperaron, inquietaron y aprovecharon sus llegadas al área rival. En los 120 minutos de juego, Marruecos fue más peligrosa que España.

Es importante señalar que Marruecos tiene en su plantel a muchos jugadores que no nacieron en ese país. Un equipo al que la crítica señalaba como falto de identidad. Sus expectativas eran bajas, pues apenas había integrado al director técnico meses antes del Mundial, un hombre que, después de alcanzar los cuartos de final salió ovacionado por sus pupilos y por la hinchada. Además de que #Bono volvió a ser tendencia global, y esta vez, nada tuvo que ver con el vocalista de U2. La tendencia le pertenece a Yassine Bounou, el portero del Sevilla que se convirtió en héroe.

¿Podrá Portugal contra Marruecos? Quedan al menos 90 minutos para contestar esa pregunta. Pero, antes de sellar sus apuestas, recuerden que este equipo africano empató con Croacia, derrotó a Bélgica y Canadá, y humilló a España. Con esta campaña el mundo árabe está empoderado. En el partido del martes pasado, superaron a la hinchada europea. El número de aficionados de Marruecos era 10 a 1 frente a los españoles. El sábado se sumarán otros miles más y el estadio crujirá; Marruecos jugará de local.