¡Qué viva el Metro de Quito!

Lorena Ballesteros

Para conmemorar a Quito en sus fiestas de fundación decidimos dar un paseo en el flamante metro, desde La Carolina hasta la estación de San Francisco. En pleno tráfico de diciembre estacionamos el vehículo cerca de La Carolina con la expectativa de llegar a tiempo para cenar en el Centro Histórico, un plan que en bus o en vehículo nos hubiese tomado al menos una hora de traslado. Veinte minutos después (y sobre todo por la fila de boletería) estábamos cumpliendo nuestro propósito.

Como muchos otros pasajeros estábamos embarcados en la novelería de ver materializado un sueño de hace diez años.

Y, precisamente, no puedo dejar de cuestionarme si el metro no habrá llegado 10 años muy tarde. Ahora que funciona y que aparentemente lo hace sin contratiempos y sin estar demasiado abarrotado, es una línea que conecta pobremente a la ciudad. Para este 2024 ya debería estar funcionado una segunda o una tercera línea que establezca vínculos entre sur, centro y la periferia norte de la ciudad; es decir, Calderón y Carapungo. Así mismo, con conexiones que unan transversalmente a la ciudad, que aligeren el tráfico que cada día es más caótico. ¡No se diga ahora con Navidad y los cortes eléctricos! Se puede estar 45 minutos en el automóvil para recorrer 2 o 3 kilómetros de distancia.

Con el inicio de operaciones del metro, los quiteños esperamos con ansiedad la divulgación de un plan de movilidad para las próximas décadas, pero uno que se demore 10 años en ejecutarse. Necesitamos soluciones que arranquen el próximo año y que terminen de completarse de manera integral en un periodo de largo plazo, visualizando crecimiento y densidad poblacional.

Los valles de Quito están cada vez más caóticos. ¿Cuándo se los podrá integrar al hipercentro de la ciudad? ¿O será que esperaremos a que se vuelva imposible la movilidad entre estas zonas?

Los quiteños ansiamos una ciudad más sostenible y la movilidad con un sistema de transporte público eficiente es el paso esencial. ¡Llevamos una vida esperando! Queremos metro, buses electrónicos y demás alternativas al vehículo privado.

Querido lector, por estas fiestas te invito a que pasees en el metro, a que lleves registro del tiempo ahorrado en movilizarte, a que cuides sus estaciones, a que promuevas la movilidad sostenible. Es esa una manera de decir “¡Que viva Quito!”.