La distancia que nos separa

Lorena Ballesteros

¿Qué es lo que nos distancia a las mujeres de los hombres? Pues representantes de cada género sacarán su lista propia. Los hombres dirán: “pues que ellas son muy complicadas, que nos controlan hasta el respiro, que se pasan ideas que no son por la cabeza”. Las mujeres, por su parte, sacarán afirmaciones como: “es que no se enteran de nada, no se comunican con propiedad, no tienen iniciativa, nos toman por hecho, no valoran nuestros sacrificios…”. Y así, podríamos armar un debate infinito sobre lo que nos desvincula.

Lo cierto, es que esas diferencias son las que complementan a la humanidad. Las mujeres somos más intuitivas, perspicaces, recursivas. Pero, sin duda, los hombres son más pragmáticos y desde su simplicidad toman mejor ciertas decisiones; ellos saben mirar las situaciones con más objetividad y menos emocionalidad. Claro, que en cuestiones del hogar, sobre todo con los hijos, somos las madres las que, desde la sensibilidad y la emoción conseguimos penetrar en lo más profundo de sus corazones. Llegamos a conclusiones más reflexivas que aportan enormemente a estrechar los vínculos afectivos y mantener el barco a flote.

Desde una perspectiva psicológica hay otras diferencias. Por ejemplo, el instinto sexual que está más activo en los hombres, mientras que en las mujeres predomina el afectivo. Sin que esto, en ningún caso, generalice que la mujer no disfruta o anhela el sexo en su vida. Sin embargo, es más común que además de lo sexual, persiga un vínculo sentimental. O incluso, que sus emociones condicionen sus ganas. Un hombre puede desvincular lo uno de lo otro. Tiene más facilidad para separar en cajones el placer el amor o el afecto.

Entre los estudios efectuados sobre las diferencias cerebrales entre hombres y mujeres está el de 2014 de la Universidad de Pensilvania y el Hospital de niños de Filadelfia. Según reportó diario El País: “Básicamente observaron que los hombres tienen mejor comunicación neuronal dentro de cada hemisferio cerebral y que las mujeres la tienen mejor entre un hemisferio y otro”. Sin embargo, en 2019 apareció una nueva publicación de la neurocientífica Gina Rippon titulada ‘El cerebro según su género’ que desbarata el neurosexismo y asegura que los cerebros de hombres y mujeres son más similares de lo que creemos.

Topo este tema porque las diferencias existen. Unas en el cerebro, otras fisiológicas y tantas hormonales. Pero, considero que desde las diferencias se pueden acortar las distancias. Si somos conscientes de ellas podemos establecer equipos de trabajo más equilibrados, con tareas mejor distribuidas; incluso en el hogar se puede funcionar más eficientemente desde las diferencias. Esa distancia que nos separa puede ser precisamente el puente que debemos cruzar para derribar las barreras de género.