Lo que está mal a para peor

La religión olvida muchas veces a Dios. Las instituciones religiosas actúan  cuando les viene en gana en nombre de Dios, física y espiritualmente, por ello hubo cruzadas, inquisición, hoy talibanes; la crueldad, el fanatismo y la intolerancia juntas. No hay la búsqueda de Dios que hablaba Santa Teresa (“No me mueve, mi Dios, para quererte el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido…”. “No hay que hablar de Cristo, sino hacer lo que Él hizo” (P. Arrupe). El Corán no está escrito en piedra. Dios no tiene que enmendarse sino los hombres que se dicen sus seguidores. Es el misterio de la fe, creer sin evidencias, con el derecho a dudar como lo sintió Tomás el Apóstol.

Hoy  preocupa la retirada de Estados Unidos de Afganistán, pues los talibanes se han apoderado de ese país. Ellos  se someten al Corán, ley islámica, que es la palabra de Dios comunicada a Mahoma a través del Arcángel Gabriel, en el siglo VI d.C. No es un Código legal estricto, además que posteriormente fueron  introducidos cambios por los califas. En  el Corán se cita veinticinco veces más a Jesús, como nuncio de Dios, que a Mahoma. Viene de una época en que se creía que la tierra era plana, no se conocían las bacterias, la esclavitud se consideraba normal, los teólogos discutían sobre el sexo de los ángeles y cuántos de ellos cabían en la cabeza de un alfiler. Por ello su herencia aplicada ahora por sus fanáticos religiosos es atrabiliaria: el robo debe ser castigado con la amputación de las manos, las relaciones sexuales fuera del matrimonio con lapidación,  matrimonios abusivos y deben ser azotadas las mujeres por desafiar  ley islámica, al usar  pantalones. Prohíbe la música, el juego y niega la educación a las mujeres y a las niñas.

 Para Biden es una derrota comunicacional, nada más. Nadie puede exigir a su país que ofrende las vidas de sus nacionales ni que gaste billones de dólares.

Lo triste es que los talibanes, como todos los fanáticos y totalitarios, no cambiarán. Si continúan las las ejecuciones, el reclutamiento de niños soldados,  el terrorismo, el derrotado será  el mundo.