Lo bueno y lo malo de la consulta

Por fin y después de sospechosas postergaciones el Gobierno dio a conocer las preguntas para la consulta popular y, por fin, podemos empezar a argumentar lo bueno y lo malo que dicha consulta conlleve, tanto para el gobierno como para la población.

Por lo pronto podemos señalar lo positivo de que solamente se haya optado por 8 preguntas, lo que no solamente vuelve al plebiscito más amigable, sino que a su vez, ayudará mucho en la campaña electoral para que gane el sí, puesto que se enfocarán mejor los puntos salientes.

Además, ahora sabemos sin duda que el objetivo principal del Ejecutivo es meterse de lleno en la guerra al narcotráfico adhiriendo ,de manera in ineludible al “Plan Colombia”. Que Ejército y Policía trabajen juntos es un paso fundamental hacia dicho plan

También  se propone la disminución de los asambleístas y, en caso de triunfar el sí, esto inclusive abriría nuevos panoramas puesto que el triunfador Lasso podría finalmente ir a muerte cruzada y volver a gobernar, en el mejor de los escenarios, con una nueva asamblea.

Pero lo mejor de lo mejor para todos nosotros es que por fin el gobierno está en campaña electoral y por ende deberá empezar a trabajar de verdad. Prepárense porque lo mejor está en camino  y quien sabe si hasta los temas más álgidos, como el subsidio a la gasolina, vuelven a ser tratados .

Sin embargo, la consulta también conlleva cosas malas para el Ejecutivo y la población, puesto que de perderla, el presidente habría abierto solito la puerta para su salida y no entiendo por qué  decidió asumir este riesgo.

Pero hay elementos aun más graves que debemos considerar, como algunos aspectos represivos que se pueden percibir y qué tal vez puedan aumentar la violencia durante las protestas  sociales.

Sin embargo, lo que más me preocupa es la voluntad o ingenuidad que se quiera cometer  a la hora de enfrentar al narcotráfico de manera mucho más agresiva y estructurada lo que podría provocar un remolino aun más  dramático de violencia en el país. Esperemos estar preparados y que sobre todo no debamos lamentar haber caído en una trampa que desde hace décadas nos tienden desde otros gobiernos para involucrarnos en un problema del cual ellos serían los únicos en beneficiarse.