Limitación de poder

Actualmente el poder se ha hecho más difícil de ejercer y más fácil de perder. Claro que hay actores con inmensa capacidad de imponer su voluntad a otros, como Putin, Maduro, Ortega, pero  resultan dictadores, sin Dios ni ley, con Constituciones acomodada a sus fines. Lo vivió y vive el Ecuador con la Constituciòn de Montecristi, origen del abuso del poder, la corrupción y el afán de eternizarse en el poder, bajo el pretexto del denominado socialismo del siglo XXI, que no admite otro  sistema que el suyo y que acabarà con la democracia a pesar de hipócritas aseveraciones de sus detentadores, como los Castro, sesenta años en Cuba; Putin, Presidente hasta 2036, Ortega y Sra., perennes en Nicaragua. Lo  grave son los efectos nefastos de estos gobernantes: miseria para la mayor parte de sus habitantes y restricción de  las libertades civiles y políticas.

Perú al borde de un gobierno populista marxista; Argentina, un peronismo caudillista post mórtem  que  tiene postrada a la nación; Venezuela, un país rico que carece de salud, libertades y alimentos; México, país en que AMLO ha destapado su inclinaciòn populista,  caudillo lento pero que intentarà alargar su periodo constitucional. En consecuencia, la democracia en peligro, pues en los países en que se la vive, con todas sus limitaciones, hay una orquestada violencia para desestabilizar a sus gobiernos y llegar a las urnas  para luego imponer sistemas antidemocráticos y autoritarios.

Ventajosamente el Presidente Lasso ha puesto al Ecuador en alto con un discurso liberal, pragmático,   respetuoso de las libertades y con objetivos sociales. Seguro que habrá el apoyo de todos los ecuatorianos “no contaminados”, que esperanzados y objetivos creen que el Ecuador debe marchar por la senda que ha fijado su Primer Mandatario.

Falta lo primero: ser un Estado de Derecho. Carecemos de una Constitución que garantice el imperio de la ley, que limite las funciones del Estado, que tenga una Corte Suprema de Justicia, sin un maniobrable Consejo de Participación Ciudadana. Se hace necesaria una consulta integral y oportuna sobre el tema.