El año pasado leí 45 libros y decidí que 2021 no podía ser distinto. Suena ambicioso, pero no lo es tanto para una lectora comprometida. De hecho, hay gente que lee hasta 100 títulos al año. ¿Es una competencia? No. Se trata de una tendencia, de un hábito que se ha convertido en una especie de adicción que arrastra a millones de personas en el mundo. ¡Ojalá todas las adicciones fuesen como esta!
Así como el deporte y la correcta alimentación, la lectura también tiene beneficios saludables. Leer enriquece el vocabulario, mejora la ortografía, aumenta la concentración, estimula el intercambio de información y engrandece el conocimiento; estudios recientes demuestran que previene la demencia. La lectura activa regiones del cerebro que potencian el uso de la imaginación.
La lectura también combate la ansiedad y mejora el estado de ánimo. El año pasado durante el confinamiento me refugié en la lectura y gracias a ella me liberé del estrés, volví a ser optimista y a mirar la pandemia como otro acontecimiento histórico.
Mi librero creció. Mi bolsillo se achicó. Pero nunca he sentido tanta satisfacción después de comprar compulsivamente. Gracias a los libros he viajado por el mundo y a través del tiempo. He conocido a heroínas, héroes y villanos. He aprendido sobre nuevos métodos de productividad, he mejorado mis hábitos alimenticios. Además, he llorado, he reído y he sentido empatía por realidades y personas muy distantes a mi entorno.
A pocos días de festejar El Día Internacional del Libro les recomiendo que se integren a clubes de lectura. Hay comunidades en Facebook e Instagram. En esta última me encuentran como @booksbylolita.
Si no conocen Goodreads, descarguen la aplicación. Les ayudará a llevar registro de lo que han leído y de lo que quieren leer. Además, conectarán con autores y lectores que califican y reseñan libros. No se queden fuera de moda.
¡Feliz Día del Libro!