¿Guaidó invitado?

El presidente electo, Guillermo Lasso, tiene pleno derecho a la libertad de pensamiento, de expresión, a una ideología o pertenecer a determinados grupos de poder económico o religioso como la derecha neoliberal, la bancocracia o el Opus Dei. A su posesión como Presidente de la República, está en plena libertad de invitar a quien desee, inclusive a otros presidentes de países considerados hermanos o amigos.

Seguramente, a la posesión de tan altas funciones llegarán a Quito unos cuantos presidentes de la misma tendencia política o sus representantes, pero lo que sorprende es que haya invitado al venezolano Juan Guaidó que se autoproclamó presidente interino de la República Bolivariana de Venezuela en enero de 2019. Inmediatamente fue reconocido por Estados Unidos y sus aliados; es decir una cincuentena de países, entre ellos la UE.

Han pasado más de dos años y Guaidó, que responde a los intereses de una parte de la oposición venezolana, ya no tiene el apoyo de los venezolanos y poco a poco, los países que le ‘reconocieron’ como Presidente, han dejado de respaldarle, porque no ha hecho nada significativo. Sólo ha perdido simpatizantes y muchos de los países ya no lo reconocen como presidente interino de Venezuela, tanto que a la Cumbre Iberoamericana sólo invitaron al presidente Nicolás Maduro.

A Guaidó le queda EE.UU. y algunos gobiernos de las derechas neoliberales. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, habló con Juan Guaidó, al que Washington reconoce como presidente encargado de Venezuela. Le planteó que hay que trabajar con aliados contra el mandatario Nicolás Maduro.

Un Presidente de la República debe estar muy bien informado, para no cometer errores, como invitar a Guaidó a tan trascendental evento.