Federalismo

La pequeña República del Ecuador apenas tiene una extensión de 283.561 km2 en la que alberga a unos 18 millones de habitantes repartidos en Costa, Sierra, Amazonía y región insular. Es un país inmensamente rico, pero históricamente explotado por las oligarquías que han usufructuado del poder político y económico. Ahora pretenden dividirlo, para continuar en el goce de la riqueza nacional.

“No cerremos los ojos: existe una casta hereditaria que bajo diversos membretes y fraudes electorales sucesivos ha manejado y continúa usufructuando del país. Ante su fracaso total, ahora desnudado por la angustia social conmovedora y su reclamo masivo permanente, se esconden bajo el pretexto que ha fallado el modelo, manejado en forma exclusiva por ellos y, al lanzar la propuesta divisionista de hacer del Ecuador un país federal, lo realizan con la obvia finalidad de que esa misma casta de ‘insignes patricios’ siga en el poder sin rendir jamás cuentas a nadie”, sostiene Diego Delgado Jara, excandidato a la Presidencia del Ecuador.

La propuesta de retacear al Ecuador en pequeños estados federales proviene, de los sectores oligárquicos, capitaneados por el exalcalde socialcristiano que, en sus más de 20 años de mandato, jamás ha rendido cuentas al libérrimo pueblo de Guayaquil al que lo ha manipulado, engañado y mantenido en los suburbios que no han recibido obras como otros sectores y barrios.

¡Qué trascendente sería que municipios, prefecturas y Gobierno Nacional doten a todos los hogares ecuatorianos de agua potable, alcantarillado y que alcancen bienestar con vivienda digna, educación integral, salud, trabajo! Los derechos deben ser para todos. Un Ecuador subdividido en estados federales significaría mayor subdesarrollo para los pobres y mayor riqueza para los ricos.