Miguel Crespo
Desde un punto de vista neutral e imparcial seguiremos analizando las principales debilidades y prioridades en nuestro sistema de salud, con la finalidad de que el próximo gobierno las destaque. Son cinco los ejes indispensables que mencionaremos a continuación:
- Priorizar los indicadores de subdesarrollo en desnutrición infantil y en embarazo en niñas y adolescentes, lastimosamente en nuestro país se encuentran ligados a la pobreza y a condiciones sociales, económicas y culturales. Disminuir estos indicadores es prioritario para quien consiga la presidencia del Ecuador, además, las campañas de promoción y prevención deben estar focalizadas en disminuir las brechas de pobreza, buscar la igualdad y la equidad, pero sobre todo garantizar el acceso a la salud en estos sectores.
- Garantizar el acceso de la población a una atención digna y de calidad, para ello, las principales acciones a seguir son: la dotación de medicinas e insumos para las unidades de salud, actualizar las herramientas tecnológicas y digitalizar la historia clínica como documento estadístico y de identificación, que nos permitirá realizar las compras de medicamentos e insumos acorde a las realidades epidemiológicas de cada rincón del país. Esto nos permitirá dar un abastecimiento permanente de medicamentos e insumos para conseguir idealmente superar el margen del 90% durante todo el año, (al momento existen unidades que no alcanzan al 60% de abastecimientos), con lo que se debe garantizar la ejecución del presupuesto con base en las necesidades reales de la población.
- Formación de especialistas y evitar la fuga de cerebros a otros países, las brechas de médicos generales cada vez disminuyen más, lo planteados por la OMS es de (23 médicos por cada 10 mil habitantes) que es lo que hay en nuestro país, mientras que las necesidades de especialistas se hace cada vez más notoria, los especialistas que hay en nuestro país están centralizados en las principales ciudades del Ecuador (Quito, Guayaquil y Cuenca) distribuidos de forma desigual, mientras existen 5 urólogos en un hospital de la capital, en otras ciudades la lista de espera para atención en este servicio por consulta externa tiene un tiempo de espera de más de 1 año para una primera consulta.
- Priorizar los niveles de atención también es un eje principal para una atención de calidad, trabajar en el primer nivel que empieza desde una adecuada identificación de las enfermedades, seguimientos y evitar las complicaciones. Esto sin duda alguna va de la mano con la dotación de medicación. Si tratamos bien en el primer nivel la hipertensión arterial (prevención) vamos a evitar que el paciente se infarte o haga un evento cerebro vascular descongestionando el tercer nivel de atención, ya que ese infartado va necesitar unidad de coronarios, unidad que solo existe en tres hospitales del país.
- La salud mental, en un país donde la desigualdad, la pobreza, la falta de oportunidades, el desempleo y la inseguridad son desencadenantes de problemas como intentos autolíticos, alcoholismo, violencia, delincuencia, pero esto es cíclico y tiene como orden principal resolver los detonantes como un problema de salud pública para poder solucionar lo otro.