Los ecuatorianos tenemos que ver la película ‘Scarface’ (1983), protagonizada por Al Pacino, (en papel de Tony Montana, un paralelismo actoral similar al asambleísta y expandillero Latin King, Ronny Aleaga). Toda la dramaturgia que alcanza el clímax y desenlace del narcotráfico. Narra sobre un sanguinario excastrista, autodenominado perseguido político, que busca convertirse en gánster, después de una reluciente carrera delictiva; hasta llegar a ser la cúpula de los narcos, incluso sobre el capo de capos.
En nuestro guion, el narcotráfico no respeta la democracia participativa, ni acuerdos, instituciones, parientes, ni nada. El crimen organizado financia el cinismo de la narcopolítica como si fuese religión y punto. Viene la destitución de la primera presidente indígena del Poder Legislativo y el juez de jueces es suspendido. Aparece algo llamado ‘social-correísmo’ antes ‘robolución ciudadana’. Esto por la mixtura Nebot-Correa, que ya por 15 años hacen dúo para desaparecer documentos y glosas, no rendir cuentas claras, legitimar una administración opaca e infectar a todas las fuerzas civiles.
Toma uno. Leandro ‘el Patrón’ Norero cae apresado con droga, cocaína y lingotes de oro. Una escena cinematográfica de la mafia detrás de la minería ilegal, la apoteosis de la corrupción y el mal reparto delictivo. Un personaje siniestro, invisible, que parece que financiaría carteles: Lobos, Tiguerones y Lagartos; y que podría ser extraditado a la justicia de EE.UU. si existiesen leyes acorde contra el comercio ilegal de drogas.
Toma dos. Xavier Jordán, Pablo Mendoza y Leonardo Cortázar, prófugos millonarios del gran reparto durante la peste del covid-19, aparecen en una foto. En una piscina. En Miami. Semidesnudos y junto a Aleaga. El scareface criollo que negoció dominio y poder junto a la pandilla de los Ñetas, capitaneada entonces por el ‘Patrón’ Norero.
Toma tres. Días después regresa nuestro ‘caracortada’ y posesiona al nuevo presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela. Historia compleja de pandillas, narcos y prófugos, que hasta Rafael Correa pierde su audacia criminal y reniega de ‘caracortada’. Es que Jordán, Norero, Salcedo y los Bucaram se suman al elenco revuelto a organizar en el caos hospitalario y el saqueo monumental. En la peli, el macabro continuismo del narcotráfico y la narcopolítica terminan cuando entre narcos se autoexterminan.
Fin.
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NOTA DE LA REDACCIÓN
Última actualización: 10 de enero de 2023
La Fiscalía General del Estado abrió una indagación previa para investigar una trama de corrupción en distintas empresas públicas, publicada por un medio digital en la que se difunden las declaraciones textuales de Leonardo Cortázar. Él señala a Danilo C. y otros presuntos implicados en la trama:
Fiscalía abre indagación por presunta trama de corrupción en empresas públicas