Voto informado

Ana Changuín Vélez

En el corazón de toda democracia reposa un principio fundamental que asegura su legitimidad: el acto de votar. Esta acción, en apariencia sencilla, representa el poder de la ciudadanía para influir en el curso de la sociedad. Y el sufragio, más que un mero trámite, constituye la esencia misma de la participación en un sistema democrático.

En nuestro país, es habitual escuchar que atravesamos crisis y momentos complejos. Se nos invita a reflexionar y ejercer nuestro derecho al voto con responsabilidad, ya que se argumenta que el porvenir de nuestras generaciones depende de nuestras decisiones. No busco que el temor nos guíe, pero es una verdad que cada vez que nos dirigimos a las urnas, generamos impactos que afectan a toda la población.

El próximo 21 de abril, en Ecuador, tendremos la oportunidad de ejercer este derecho mediante una consulta popular y referendo convocados por el Gobierno Nacional del presidente Daniel Noboa. Y es aquí donde cobra importancia la noción de un voto informado. La preparación individual para este proceso implica investigar, analizar y cuestionar la información disponible. Además, requiere buscar fuentes confiables, contrastar puntos de vista y considerar las diversas perspectivas antes de emitir el voto. Aunque este esfuerzo puede resultar arduo, sus beneficios son incuestionables, ya que no solo fortalece la democracia, sino que también promueve una participación más consciente y comprometida.

La papeleta electoral presenta once preguntas que abarcan reformas legales y constitucionales. Se tocan temas cruciales para la seguridad y la justicia en el país, desde el fortalecimiento de la colaboración entre las Fuerzas Armadas y la Policía para combatir el crimen organizado, hasta la creación de judicaturas especializadas en materia constitucional. Se discuten medidas como la extradición de ecuatorianos bajo ciertas condiciones y la contratación por horas. Asimismo, se plantea el control de armas en rutas hacia centros de rehabilitación social y el aumento de penas para delitos como el terrorismo y el lavado de activos. Además, se aborda la importancia del cumplimiento de penas dentro de centros de rehabilitación y la tipificación del porte ilegal de armas de uso exclusivo militar o policial como delito. Por último, se considera la utilización de armas confiscadas por las fuerzas de seguridad y la titularidad estatal de bienes de origen ilícito, buscando simplificar el proceso de extinción de dominio para combatir eficazmente el crimen organizado.

Es crucial reconocer que la participación en el proceso democrático va más allá de marcar una casilla. La noción de un voto consciente también implica fomentar diálogos previos en entornos familiares, entre amigos, colegas y grupos de reflexión. Estas conversaciones deben ser constructivas y pacíficas, buscando siempre priorizar lo colectivo antes que lo individual.