Día de la Democracia

Ana Changuín Vélez

El pasado 15 de septiembre se conmemoró el Día Internacional de la Democracia; una iniciativa propuesta por la Asamblea General de las Naciones Unidas que reafirma que la democracia es un valor universal basado en la voluntad de los pueblos de determinar su propio sistema político en convivencia pacífica, respeto a los derechos humanos y estándares de desarrollo.

Si bien no hay un único modelo de democracia, Ecuador ha alcanzado logros significativos. Destacan el control cruzado entre Funciones del Estado, la implementación de consultas populares y referendos, así como mecanismos que aseguran la alternancia en el poder, previniendo que una sola fuerza política acapare el control absoluto a través del tiempo. 

A pesar de esto, el sistema enfrenta amenazas palpables, siendo la violencia política, especialmente durante los procesos electorales, una de las más alarmantes. Los casos de asesinatos de políticos y candidatos en las elecciones anticipadas 2023 son un claro ejemplo de la degradación de la democracia. La violencia no solo representa una tragedia individual para las víctimas y sus familias, sino que tiene un impacto devastador en la confianza de la población en el modelo de gobierno, en los políticos, y en general, en el país.

El temor de la gente a expresar su voto debido a la inseguridad también es un factor que pone en peligro la democracia. Cuando los ciudadanos sienten que no pueden ejercer su derecho al voto de manera libre y segura, se socava el principio fundamental de participación. La intimidación y la coerción distorsionan los resultados electorales y erosionan la legitimidad de los procesos.

Para preservar la democracia, es esencial que el Gobierno implemente más mecanismos de protección para los actores políticos y candidatos. Garantizar seguridad y enviar un mensaje firme de no impunidad son cruciales no solo para restaurar la confianza en los procesos electorales, sino también para permitir que la ciudadanía exprese sus preferencias políticas sin temor a represalias. Es responsabilidad del Gobierno disuadir, prevenir la violencia política y sancionar a quienes la cometan.

En un momento de incertidumbre y desafíos abrumadores, recuerdo las palabras que un líder como Winston Churchill pronunció en 1940, con su icónico discurso ‘Sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor’. Su mensaje resonó con una determinación inquebrantable mientras enfrentaba la amenaza de la Alemania nazi y la necesidad de unir a su nación. Aunque hoy el desafío para los ecuatorianos es diferente, en los momentos más oscuros es donde la verdadera esencia de la democracia y la lucha por la libertad se elevan, guiándonos hacia un futuro de cambios y esperanza. El legado de Churchill nos inspira a afrontar los desafíos actuales, recordando que la unidad y la valentía son fundamentales para salvaguardar los valores que tanto apreciamos. Una reflexión importante, a propósito del Día de la Democracia.