El proyecto económico urgente presentado por el presidente Guillermo Lasso—sobre el ámbito tributario—, llegó a manos de la Comisión de Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional. Es uno de tres proyectos con los que el Ejecutivo busca alejar al país del despeñadero fiscal y económico al que la legislación actual -y el populismo- lo está conduciendo.
Sería injusto e insensato esperar que, en un sistema democrático, las propuestas del presidente de la República se aprueben sin discusión ni reparos. Al contrario; el debate y los aportes de los legisladores deberán enriquecer la propuesta y, sobre todo, educar tanto a la ciudadanía como a la política sobre la realidad del país y su funcionamiento. Sin embargo, sería intolerable que se estén empleando los mecanismos legislativos con mala fe, que estemos apenas ante una coreografía orquestada para propiciar una mayor parálisis legislativa que termine de convencer a la ciudadanía de que no hay más opción que la muerte cruzada.
En el actual intento por afianzar las instituciones democráticas, la muerte cruzada sería la peor alternativa. Profundizaría la inestabilidad, reavivaría la confrontación, consumiría recursos y sacrificaría valioso tiempo mientras la crisis avanza a pasos agigantados.
Es más fructífero, aunque quizá difícil, que Ejecutivo y Legislativo debatan, negocien y lleguen a acuerdos mínimos de gobernabilidad, como el que anuncian existe para lograr las reformas tributaria y laboral. Este proyecto podría inaugurar una nueva etapa de entendimiento. El texto no es perfecto ni ideal, y aquel que resulte del proceso legislativo puede ser una sorpresa para muchos -pero que resulte de acuerdos mínimos que permitan reformas urgentes- será un paso en la dirección correcta.
FRASES DEL DÍA
«No se puede exigir virtud a quien ni siquiera goza de independencia.”
Mary Wollstonecraft (1759-1797), filósofa inglesa
«La corrupción existe porque el pueblo no es independiente y vive de los favores de los corruptos.
Adelmar Marques Marinho (1936-2018), jurista brasileño