Abstención y nulidad

Orlando Amores Terán

No concurrir a votar, para de ese modo, obligar al Estado a respetar la voluntad del pueblo; solo es posible cuando la toma del poder político no está amenazada por una organización criminal narco-comunista con vínculos internacionales; por ejemplo en una elección entre Durán y Huerta.

Pero en esta elección entre Lasso y el candidato del narco-comunismo, proponer abstención, es propiciar que se tome el poder la organización criminal, al menos 50 años, provocando un retroceso catastrófico, contrario a lo que pretende la abstención. Observen Cuba, ahí están 62 años, en Nicaragua, 42, en Venezuela, 22, en Bolivia, 14, en Argentina, 12, en Ecuador, 10, más 4 de cisma; ello significó el despilfarro de 310.000 millones de dólares, de los 400.000 millones que tuvieron de ingresos fiscales, durante la década infame, que son más del doble de los ingresos que tuvieron los anteriores mandatarios en los últimos cien años (178.000 millones de dólares, al cambio actual).

Si eso no se tiene claro, seguiremos considerando que en la década infame se hizo significativa obra pública, cuando aquello es inexacto, porque se invirtió en obra pública menos de la cuarta parte del ingreso fiscal (90.000 millones, de 400.000 millones). Por tanto, 310.000 millones sirvieron para enriquecer a vinculados, serviles y esbirros de la organización criminal narco-comunista, perjudicando a cinco generaciones de ecuatorianos. Se tomaron el poder, mediante un sistema electoral fraudulento que altera votaciones a favor de esa tendencia.

En esas circunstancias, proponer la abstención del voto, es una irresponsabilidad. Otro sector, sin más argumento que su resentimiento social, en su gran mayoría y la subordinación al G2cubano, de una minoría, propone votar nulo, para ayudar al candidato del narco-comunismo que a muchos de aquellos ultrajó, persiguió, encarceló e inclusive asesinó, lo que explica que ese sector evidencia un desequilibrio psicológico, porque padece síndrome de estocolmo, al apoyar a su verdugo.

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