10 km de show, trote y caminata

Deporte. Atletas competitivos y recreativos se pasearon por dos escenarios: Quito antiguo y Quito moderno.
Deporte. Atletas competitivos y recreativos se pasearon por dos escenarios: Quito antiguo y Quito moderno.

Multitudinaria fiesta deportiva. Más de 6.000 personas sin registro también disfrutaron del evento nocturno.

Por Segundo Espinoza

Por la línea de meta cruzaron más de 20 mil rostros mojados, después de vivir una fantástica y sonora velada, en su paso por las estrechas calles del Centro Colonial de Quito. Se trató de la XIV Carrera Ruta de las Iglesias, el pasado sábado.

Seguramente, quienes encabezaron el pelotón líder, como Segundo Jami, Jimmy Gómez, Paúl Buenaño, Miguel Almachi, entre otros, no disfrutaron tanto del ritmo de las bandas populares -regadas a lo largo del Casco Colonial-, como sí lo hizo la mayoría de participantes.

Pese su concentración al frente del grupo de vanguardia, Jami se deleitó de la carrera como nunca antes: “Iba escuchando la música de mi país. Eso creo que nos motivó a todos los atletas”. Corrió muy distendido y seguro de su potencialidad. Cuando Jami, de 32 años, salió del Quito antiguo se escabulló como un rehén de sus captores y avanzó solitario hasta terminar su faena.

Muchos corredores pasaron bailando por estos sitios musicales, atestados de espectadores. Mientras que otros, con sus audífonos enchufados, avanzaron extraños al son de sus propios ritmos: ‘Eye of de tiger’, ‘Survivor-Burning Heart’, etc. No faltaron los ‘selfies’ del recuerdo, junto a las bandas de música, junto a las iglesias iluminadas y junto a los amigos en cualquier parte de la ruta.

Acción. Grupos de familias y amigos fueron parte del evento deportivo urbano.
Acción. Grupos de familias y amigos fueron parte del evento deportivo urbano.

El ‘resto del mundo’
Mientras Segundo Jami necesitó apenas 31:35 para arribar a la avenida De los Shyris, Eliana Soria (40 años) cubrió los 10 km en 1h55 mediante pasajes de trote y caminata.

Eliana partió a las 20:45 entre una avalancha de camisetas anaranjadas, dentro del sexto corral. La noche era fría, pero de a poco fue entrando en calor hasta el cansancio prematuro en el kilómetro 2. Quizás fue una de las últimas ubicadas en la clasificación general, pero a ella no le importó nada de eso, sino únicamente la satisfacción de ser parte del bullanguero espectáculo deportivo y místico de la capital.

Detrás de Eliana, miles de atletas sin registro (dorsales) partieron en el séptimo y último corral. Se calculó que eran más de 6.000. En muchos casos no lograron inscribirse entre los 15.000 cupos habilitados para la carrera, pero ellos también disfrutaron de las garantías del peregrinaje nocturno: seguridad en el recorrido, abastecimiento, espectáculo musical, entre otros.

Quienes formaron parte de este gigantesco grupo, denominado por algunos ‘Resto del mundo’, se toparon con los puestos de abastecimiento completamente saturados: ríos de agua en el piso, así como miles de vasos y fundas plásticas, que eran atropellados como tostados, pese al trabajo permanente de los empleados municipales de aseo. Lo importante era que había hidratación por doquier.

Podio. Segundo Jami, de 32 años, obtuvo el primer lugar.
Podio. Segundo Jami, de 32 años, obtuvo el primer lugar.

Una noche mágica
Antes de cada una de las siete partidas, la motivación llegaba al punto máximo al escuchar desde los altoparlantes, primero las repicadas de las campanas de las iglesias y después, la canción de la película Rocky. Cuando explotaba cada una de las salidas, se destapaba la emoción en las masas trotadoras.

EL DATO
En damas, la triunfadora fue Rosalba Chacha, seguida de Jéssica Paguay y Patricia Ortiz.Muy temprano se desbordó la alegría con la partida inaugural de siete atletas con capacidades diferentes que circularon por La Basílica, la primera de las 12 iglesias del recorrido. Desde sus coches, impulsados por sus familiares, rieron y gesticularon alegremente ante los ritmos populares de una banda que se ubicó frente al templo.

Para el quiteño Rodrigo Tipán (55 años) “esta prueba atlética es mágica”. Lamentó no haber podido registrarse, porque inscribir a cuatro miembros de su familia resulta costoso. “En esto somos, todos o ninguno”. En la Amazonas y Eloy Alfaro le ofrecieron agua; tomó y aceleró el paso hasta parar su cronómetro en 55 minutos.

EL DATO
Para el próximo año, los organizadores analizan la posibilidad de incrementar un corral.Muchos corrieron y caminaron tomados de mano con sus parejas, algunos en grupo, otros solos. Unos con entrenamiento, otros en forma improvisada como Eliana Rosero: “Es la primera vez que participo, para el próximo año sí me voy a preparar, y sobre todo a bajar de peso”, dijo entre risas mientras caminaba cerca de la iglesia de Santo Domingo. Tenía pendiente varios kilómetros para llegar a la meta, donde le esperaba su familia.