Vergüenza de debate

Siempre he creído en el buen criterio de Diana Atamaint, por ello siempre que se ha presentado a una elección para asambleísta le he dado mi voto. Ahora como Presidenta del CNE en estos últimos años ha hecho una labor no excelente por ser una institución política, pero sí ha sido satisfactoria.

En la empresa privada cuando el director de un proyecto no cumple con el mínimo de objetivos planteados, dicho ejecutivo es retirado de su puesto o removido de sus responsabilidades. Eso debería suceder con la Comisión de Debates del CNE o con todos los integrantes de este CNE ya que es una vergüenza lo sucedido en el debate del 13 de agosto, un fracaso total porque no hubo tiempo suficiente para que los candidatos a la Presidencia de la República puedan exponer sus planes de gobierno y lo que la ciudadanía buscaba no era ver a presentadores de noticias retando a los candidatos o tratando de ser estrellas, sino apoyándoles. La comisión debería haber organizado varios debates presidenciales apoyados por las universidades de Cuenca, Guayaquil, Manta y Quito como sucede en EE.UU. y en otras partes del mundo; incluso hubiesen podido organizar por lo menos un debate Vicepresidencial.

Señores del CNE el futuro inmediato del país está en juego este 20 de agosto y la ciudadanía quiere conocer el pensamiento de los candidatos. Estimada Presidenta Atamaint en sus manos están futuros debates si el pueblo ecuatoriano decide que haya Segunda Vuelta, por lo cual sería una oportunidad para enmendar los errores garrafales de este debate.

Enrique Cobo Bustamante