Julio Bocca camino de la eternidad
El sábado 18 y el domingo 19 de noviembre marcaron el adiós del gran bailarín argentino Julio Bocca del público quiteño en el Teatro Sucre. La actuación vino a ser una escala en la gira de despedida de los escenarios que ha emprendido uno de los grandes mitos vivientes de la danza mundial, la cual debe concluir a finales del 2007.
Nacido el 6 de marzo de 1967 es uno de los bailarines más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Considerado un niño prodigio, a los 14 años de edad ingresó en la Compañía de Ballet de Cámara del Teatro Colón, escenario considerado como uno de los grandes santuarios de las artes escénicas en América y el mundo.
En 1985, con tan sólo 18 años de edad, ganó la medalla de oro en el Concurso Internacional de Ballet en Moscú, Rusia, y fue invitado al American Ballet Theatre por Mikhail Baryshnikov, hecho que marcó su consagración.
En 1990 creó su propia compañía de ballet, el Ballet Argentino, del que es desde 2005 su director artístico, y que suele presentarse regularmente en varias partes del mundo con amplio despliegue mediático.
La mezcla de ballet y tango ha marcado su quehacer como coreógrafo en una simbiosis muy aceptada por el público.