Luz, cámara, acción: Latinoamérica en Berlín y Hollywood

TELEVISION

Tres palabras sirven para poner de manifiesto una industria “ecológica” que genera millones de beneficios a sus inversionistas. El cine es un arte que desde principios del siglo XX ha inspirado a miles de estudiosos de la comunicación social para indagar los secretos del éxito y eventuales consecuencias entre los seres humanos, a lo largo y ancho del planeta.

En el primer trimestre del 2007 se puede realizar una panorámica de 360 grados entre dos festivales internacionales, con sede en los continentes americano y europeo, como son el Festival Internacional del Cine en Berlín y la entrega de los Oscar en Hollywood. En ambos eventos, felizmente, la presencia Latinoamérica crece año tras año como se puede constatar a lo largo de estas líneas.

Quizás muchos establezcan paralelismos entre unos contenidos culturales en Europa y más comerciales en los Estados Unidos. Sin embargo, el éxito internacional de una película radica en un sinfín de variables, intrínsecas y extrínsecas a la misma. Hay quienes sostienen que en Berlín se dan en cierto modo una serie de pautas para premiar las películas que se pueden repetir en Hollywood. Todas estas y demás especulaciones no han tenido sentido en la 57 edición del Festival Internacional del Cine en Berlín -Berlinale- (del 8 al 18 febrero) o en la 79 edición de los Oscar (25 de febrero).

La Berlinale 2007

La presente edición de la Berlinale 2007 se destacó por la numerosa presencia de mujeres en cada uno de los ámbitos del festival. No en vano se escogió como fondo musical, en la inauguración, a la inolvidable y magistral Edith Piaf. A los 40 años de su muerte, la premier mundial de la película homenaje a su vida: La Vie en Rose, sirvió para abrir el certamen internacional berlinés.

En el jurado de la Berlinale 07 había actrices y actores de todo el mundo, tales como: Gael García Bernal (México), Gerhard Meixner (Alemania), Hiam Abbass (Palestina), Judy Counihan (Reino Unido), Mario Adorf (Alemania), Molly Stensgaard (Dinamarca), Nansun Shi (Hong Kong, China), Niki Karimi (Irán), Ning Ying (China), Paul Schrader (Estados Unidos), Peace Anyiam-Fiberesima (Nigeria), y Riina Sildos (Estonia).

La participación latinoamericana ha sido variopinta e intensa. Sin embargo, se puede decir que el rico sabor a “dulce de leche argentino” se ha expandido en la presente manifestación alemana. La Argentina obtuvo para Latinoamérica dos Osos de Plata, con la cinta El otro de Ariel Rotter (Argentina, Francia y Alemania): Oso de Plata del gran premio del jurado y un Oso de Plata al mejor actor: Julio Chávez. En la película se narra la historia de un abogado que decide cambiar de vida, adueñándose temporalmente de la identidad de una persona muerta, con el fin de explorar las diversas alternativas ante la nueva vida.

A continuación, el resto de las obras presentadas en la Berlinale 2007 (cortos y largometrajes), desde América Latina:

– A casa de Alicia-La casa de Alicia (Brasil, 2006), dirigida por Chico Teixeira.

– Antônia (Brasil, 2006). Directora del largometraje: Tata Amaral.

– El telón de azúcar (Cuba, Francia y España, 2006). La directora del rodaje fue Camila Guzmán Urzúa. Cabe mencionar que a veces una buena entrevista puede transformarse en un film. Tal es el caso de la cinta Cuban Memories: Un día con Fidel, que fue presentada en la sección especial de la Berlinade. La producción es italiana y fue dirigida por el periodista Gianni Miná. La entrevista de 16 horas realizada a Fidel Castro en junio de 1987 se ha convertido en una película de 90 minutos, con los pasajes más destacados de la misma y temas relacionados a la ingeniería biotecnológica, el escritor Gabriel García Márquez, el Che Guevara, la visión de Latinoamérica, etc.

– Extranjera (Argentina, Grecia y Polonia, 2007). La directora del film fue Inés de Oliveira Cézar.

– Guacho. Un corto argentino de 14 minutos de duración. Juan Minujin fue el director. Año de realización: 2006.

– La león (Argentina y Francia, 2006). La dirección estuvo a cargo de Santiago Otheguy.

– Lo que trae la lluvia (Chile, 2006). Un corto bajo la dirección de Alejandro Fernández Almendras.

– O ano em que meus pais saíram de férias -El año que mis padres salieron de vacaciones- (Brasil, 2006). La dirección fue de Cao Hamburger.

El tío Oscar

La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas -Academy of Motion Picture Arts and Sciences- tuvo sus orígenes en mayo de 1929, en la ciudad de Los Ángeles, cuando se otorgaron por vez primera dichos galardones. Por cierto, la estatuilla fue diseñada por uno de los fundadores de la academia, el irlandés Cedric Gibbons, quien trabajaba para la Metro Goldwyn Mayer. No obstante, pasaron cuatro años hasta que se denominara coloquialmente Oscar, como referencia a la expresión de la bibliotecaria de la academia, Margaret Herrick. Cuando ella dijo: “se parece a mi tío Oscar”.

La noche de los Oscar es celebre en todo el mundo, porque los reflectores apuntan hacia los pilares de la poderosa industria cinematográfica estadounidense. A lo largo de la historia, muchos han sido los claros oscuros que han turbado la asignación de los premios. Obviamente, estamos delante de una industria multinacional que mueve miles de millones de dólares en todo el planeta. Otorgar o negar el premio a una película puede lanzar a la fama o ruina a todos los integrantes que participan en la realización de esa cinta.

Las principales categorías de los premios Oscar han evolucionado constantemente con el paso del tiempo. Actualmente son 25, cada una de ellas son precedidas por el adjetivo “mejor”. Entre ellas cabe mencionar: el mejor actor, la mejor actriz, la mejor película, la mejor fotografía, la mejor banda sonora, etcétera (más adelante el listado de los premiados).

Algunos datos estadísticos ponen de manifiesto la calidad de la labor interpretativa delante de las cámaras cinematográficas. Por ejemplo, la actriz que ha recibido más premios fue Katharine Hepburn (12 nominaciones y cuatro premios), mientras que hay un empate en los premios para los actores Jack Nicholson y Walter Brennan (tres premios, respectivamente). El cine de animación 2D y/o 3D tiene su espacio en la mejor película de animación y mejor cortometraje animado. Las animaciones por computador van ganando calidad y prestigio en este tipo de certámenes. Walt Disney fue la persona que más nominaciones y premios ha recibido (26 galardones). También existe la categoría de premios especiales, tales como logro científico, técnico, etcétera.

El documental científico ante el cambio climático

Antes de entrar en los pormenores de los galardonados en Hollywood, merece una especial atención el premio al ex vicepresidente estadounidense, Al Gore, en la meca del cine estadounidense. El Oscar al Mejor Documental sobre el cambio climático denominado Una verdad incómoda es el film más importante de la década. Quizás sirva ese impactante escenario para que el mundo económicamente desarrollado tome conciencia, definitivamente, de cómo también están fastidiando la ecología al resto de habitantes del globo.

Al mejor estilo de la clásica serie televisiva Cosmos presentada por Carl Sagan, Al Gore realiza una clara exposición didáctica-multimedia de los efectos devastadores que tiene lugar en nuestro planeta por los gases vertidos en el hemisferio norte, fundamentalmente.
Claro que en el documental no se habla de que ciertas culturas del sur europeo, por ejemplo, que para ir a comprar un kilo de pan, a menos de 200 metros de la vivienda, gozando de buena salud y en plena primavera, utilizan el automóvil. Si las autoridades locales prohíben la circulación de los vehículos mediante la racionalización de los números pares e impares que finalizan las matrículas de los coches, los avispados de siempre compran otro automóvil para saltarse a la torera esas prohibiciones (un coche con tarjeta par y otro impar).

Luego, la incultura reinante a diestra y siniestra permite que el pueblo llano, autoridades, medios de comunicación, etcétera, insulten gratuitamente a los gobernantes latinoamericanos cuando en esas latitudes la deforestación avanza a pasos agigantados, por ejemplo. Eso sí, cuando se achicharran los bosques en el Mediterráneo para las urbanizaciones salvajes (incluso sin servicio de agua potable), todo el mundo a callar, porque hay que solicitar subvenciones a Bruselas y por qué no, comprarse una casa pegada a la costa, si el bolsillo da para tal inversión.

Una verdad incómoda, es un documental científico, en donde se presentan los pormenores de los orígenes y consecuencias, en lo social, político, económico para grandes masas de seres humanos, que traerá aparejado en el futuro inmediato. Es una lástima también que no se haya tocado el tema de los armamentos para cerrar el semicírculo de calamidades que azotan a la humanidad en los orígenes del nuevo milenio, en donde hay regiones europeas de menos de 24.000 kilómetros cuadrado de superficie, con 154 fábricas de armamentos.

Sin embargo, son regiones rodeadas de campanarios para que la producción armamentística sea bendecida antes que dejen las factorías rumbo a las zonas de guerra. Quizás, aquí es necesario filmar a todos aquellos que hablan con Dios y sin intermediados, para que el resto de los mortales finalmente nos enteremos que va esta película de miseria humana, espiritual y eterna hipocresía.

Aquellos apasionados en la temática ecológica pueden consultar el excelente libro en castellano Una verdad incómoda de Al Gore, que al igual que el film, no es para nada aburrido. Todo lo contrario, es muy interesante para tomar posición ante los nuevos desafíos que han llevado los irresponsables de siempre, al resto de la población del planeta. Además, este documental obtuvo el Oscar a la Mejor Canción: I need to wake up.

Latinoamérica y Hollywood 2007

En la entrega de los premios Oscar 2007 han tenido un brillante rol dos países latinoamericanos: Argentina y México. El primero, mediante el magnífico trabajo realizado por Gustavo Santaolalla quien ganaba por segunda vez un Oscar a la Mejor Música original en el la cinta Babel. Por cierto, hablando de música y de la gala de Hollywood, extrañamente en los especiales de algunos periódicos ibéricos se olvidaron de mencionar a Ennio Morricone, quien recibía de manos de Clint Eastwood el Oscar honorífico a su carrera (más de 500 obras musicales entre cine y televisión).

México, a través de la película del director Guillermo del Toro: El laberinto del fauno (México – España), obtuvo tres premios: el primero, a la mejor fotografía para el mejicano Guillermo Navarro; el segundo, a la mejor dirección artística, y el último al maquillaje. Ahora bien, en Hollywood, la presencia latinoamericana se diluye en las diferentes maneras de colaborar en la generación de cintas cinematográficas. El único apartado con mayúsculas en donde una película latinoamericana puede brillar con luz propia es la sesión de Mejor película de habla no inglesa, que este año ha sido para el film alemán La vida de los otros.

Ahora, brevemente, las películas y categorías ganadoras de la famosa estatuilla: Cartas desde Iwo Jima (mejor edición de sonido), Dreamgirls-Jennifer Hudson (mejor actriz secundaria y mejor sonido), El poeta danés (mejor corto de animación), El último rey de Escocia-Forest Whitaker (mejor actor principal), Happy Feet (mejor película de animación), Infiltrados (mejor película, mejor director, mejor guión adaptado, y mejor edición), La reina-Helen Mirren (mejor actriz principal), Maria Antonieta (mejor diseño de vestuario), Pequeña Miss Sunshine-Alan Arkin (mejor actor secundario y mejor guión original), Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto (efectos especiales), The bood of Yingzhou district (mejor corto documental) y West bank store (mejor cortometraje)

A modo de cierre …

En la capital alemana, los cineastas del mundo entero sueñan con alcanzar una estatuilla del oso que puede ser de oro o plata, por ejemplo. Como el cierre del evento alemán es muy próximo al mayor acontecimiento cinematográfico estadounidense, las quinielas se disparan y muchos críticos del séptimo arte presuponen que aquellas obras que han cosechado durante el año premios en Cannes, San Sebastián, Venecia, Mar del Plata, etcétera, sirven como una especie de bitácora que pueden garantizar premios también en Hollywood. Evidentemente, en el 2007 muchas de esas quinielas han sido un auténtico desastre para sus apostadores, especialmente, cuando vemos a los actores, actrices, productores, directores, etcétera, decepcionados antes las cámaras de televisión, con difusión internacional.

Sin bien es cierto que en el viejo mundo por motivos económicos, en la última década, muchas salas cinematográficas de gran capacidad de asistentes han desaparecido, transformándose en un hotel, edificio para oficinas o viviendas, un parking, etcétera, o se han convertido en cines de multisalas de escasa dimensión. A veces, resultaba muy fácil detectar el grado de libertad o apertura cultural de una comunidad, con tan solo leer en la prensa impresa la cartelera cinematográfica del lugar.

Por consiguiente, que nadie se sorprenda que en las supuestas ciudades del primer mundo económico, el cine para el público en general poco a poco desaparezca y se imponga la fruición del cine en el hogar. A veces, la excusa es el mal tiempo reinante, otras veces, el costo de la entrada, la seguridad ciudadana o la actual censura que ejercen las autoridades espirituales y/o terrenales. Una censura muy bien camuflada y que supera con creces a la chapucera solución de los cortes de escenas, que se hacía en los tiempos de los gobiernos totalitarios.

Al margen de todo ello, lo que es cierto es que la industria cinematográfica estadounidense sigue acarreando millones de dólares hacía Norteamérica. La entrega de los Oscar, que puede definirse como la conjunción cine y televisión, en donde 30 segundos de publicidad televisiva en el 2007 tienen un costo de 1,7 millones de dólares estadounidenses, comparados a los 900.000 dólares del 1995.

Finalmente, todos aquellos que se dedican a realizar loterías para obtener premios en los Estados Unidos en función de los galardones obtenidos en Alemania, tan solo vale decir que hay dos elementos comunes en ambos festivales: el color de las alfombras y que serán pisadas por artistas del séptimo arte, algunos de ellos provenientes de Latinoamérica. Todo el resto, depende del azar, la buena suerte y de la calidad de la obra cinematográfica.


  • Francisco Ficarra, italiano, profesor, periodista y escritor. Residente entre la costa mediterránea y los Alpes italianos. Correo-e: [email protected]