Un reinicio de clases devastador

Ventas. Los locales comerciales dedicados a la venta de estos artículos permanecen sin clientes.
Ventas. Los locales comerciales dedicados a la venta de estos artículos permanecen sin clientes.

La emergencia sanitaria determinó la suspensión de clases presenciales a nivel nacional desde marzo de este año, disposición que se mantendrá en el inicio del próximo periodo lectivo en la Sierra y Amazonía.

La nueva normalidad hace que niños y adolescentes continúen sus estudios en casa, esto significa que los padres de familia ya no están obligados a comprar uniformes ni zapatos nuevos.

El ahorro que realizarán las familias al inicio del año lectivo significa una gran pérdida para quienes se dedican a la confección y venta de este tipo de artículos, cuyos negocios permanecen vacíos.

Situación

La pandemia determinó que en toda la provincia se registre una disminución del 80% en la producción de calzado, Lilia Villavicencio, presidenta de la Cámara Nacional de Calzado, dijo que los meses previos al inicio de clases significaban un gran incentivo económico para el sector.

“Ahora los gastos familiares están enfocados en alimentación y salud, la ropa y el calzado se están dejando de lado porque no son artículos prioritarios, esto obviamente disminuye nuestra demanda”, aseguró.

Villavicencio indicó que la reactivación comercial es nula y las ventas no llegan ni al 20%, todo esto deja empresas cerradas y trabajadores despedidos.

Estela Miranda lleva dedicándose a la confección y venta de uniformes por más de 48 años, según indicó, al inicio de la pandemia tenía todo listo para empezar con la distribución de estas prendas de vestir en varias ciudades de la Costa ecuatoriana.

“Justo en marzo inició la emergencia sanitaria y ya no se pudo vender nada, todo está embodegado en mi casa porque no hay pedidos”, mencionó.

Ventas

Miranda tiene un local en el Centro Comercial Ferroviario de Ambato, el mismo que está repleto de uniformes que no se venden.

“En estas fechas ya había bastantes padres de familia buscando uniformes nuevos para sus hijos, faltan pocos días para el reinicio de clases y no hemos vendido absolutamente nada”, dijo.

Carlos Torres, también comerciante del Ferroviario, aseguró que tiene disponibles camisas y otras prendas de vestir que también se vendían muy bien antes de la emergencia sanitaria.

“Estas fechas eran buenas para nosotros porque podíamos recuperar nuestras inversiones, ahora no hay ningún movimiento”, aseguró.

Rocío Salazar, madre de familia, comentó que siempre les compraba zapatos nuevos a sus dos hijos para el inicio del año lectivo, pero esta vez no fue necesario y ahora está reuniendo dinero para adquirir escritorios. “No tenemos idea de cuando regresarán nuestros hijos a las aulas, por lo que es fundamental que en casa cuenten con los espacios apropiados para que puedan estudiar”, mencionó. (RMC)