Preguntas a Pandora

La revelación de paraísos fiscales denominada ‘Pandora Papers’ realizada por unos 600 periodistas de 150 países comprende una depuración de casi 11,9 millones de documentos. Esta tiene el peso informativo de la filtración de datos y videos expuestos por ‘Wikileaks’ con contenido sensible de interés público vinculado a guerras, regímenes totalitarios y religiones. Tan mediática como el escándalo de los ‘Vatileaks’ difundido por periodistas italianos sobre las historias de corrupción, lavado de dinero y chantajes a obispos homosexuales.

Pandora, Panamá, Paradise o INA Papers, los archivos FinCEn y LuxLeaks, son capítulos del dinero opaco colocado en los paraísos fiscales, los secretos de fortunas y el ocultamiento del  proceso de concentración de la riqueza mundial. Esos centros ‘offshore’ buscan la evasión de impuestos y camuflan el origen del capital financiero de las sociedades. En el caso de Ecuador, Rafael Correa no negó una cuenta bancaria en ING Lion Account de la isla Aruba; tampoco Lenin Moreno una cuenta en el Balboa Bank de Panamá; ni ahora, Guillermo Lasso, la creación de dos fideicomisos en Dakota del Sur, EEUU. Pero, la diferencia está entre ser un estafador  y enriquecerse con dinero público robado; o ser un empresario transparente de éxito en sus negocios privados.

El mito griego de Pandora relata la curiosidad de una mujer que abrió un cofre y diseminó todos los males por la tierra: enfermedad, avaricia, vejez, pasión, pobreza y otros. La esperanza sería la única excepción. De ahí, las preguntas que van al ánfora: ¿por qué deshacerse de fortunas que pudieron ser inversiones e impuestos en los países? ¿Por qué personajes del ámbito político, económico, deportivo y del espectáculo constan en la lista de evasores tributarios? ¿No se reveló así, en el pasado, la cadena regional de sobornos de la constructora Odebrecht; y hoy, tras la compra-venta de proyectos mega-mineros, a cielo abierto, de hierro y cobre, (Dominga en Chile) se delata la nueva fiebre extractivista de Latinoamérica? ¿No es irresponsable e inmoral que nuestras élites a pretexto de la reactivación económica dilapiden nuestra biodiversidad mientras esconden su riqueza y callan los monopolios? ¿No es hora de un registro de impuestos mundial con intercambio automático de información, en red, para contrarrestar el calentamiento global y enfrentar el cambio climático?