Mató y tiró al mar de Tenerife a sus dos hijas

La búsqueda de las niñas Anna y Olivia, desaparecidas al igual que su padre hace más de un mes, se organiza con un sonar y un robot submarino incorporados en el buque. (Foto: EFE)

Un buque continúa la búsqueda de la pequeña Anna y de su padre Tomás G., tras encontrar el cadáver de su hermana Olivia, a 1.000 metros de profundidad.

El buque oceanográfico Ángeles Alvariño regresó este sábado, 12 de junio de 2021, al Puerto de Santa Cruz de Tenerife, por cuestiones técnicas. La embarcación lleva a cabo la búsqueda de la pequeña Anna y de su padre Tomás G., tras encontrar en la tarde del 10 de junio el cadáver de su hermana Olivia, de 6 años, a 1.000 metros de profundidad.

Tomás, el hombre desaparecido junto a sus dos hijas Anna y Olivia, de 1 y 6 años respectivamente, el pasado 27 de abril en la isla española de Tenerife, habría dado muerte a las niñas en su finca y arrojado sus cuerpos al mar. Esto, dentro de un plan preconcebido para causar a su expareja el mayor dolor, según las investigaciones.

Los datos se revelaron en un auto judicial difundido este sábado, tras conocerse que Olivia murió a causa de un edema pulmonar agudo, luego de la autopsia. El cadáver de la niña mayor fue localizado el pasado jueves, dentro de una bolsa de deporte y hundido en el mar a 1.000 metros de profundidad.

Según la magistrada encargada de dirigir la investigación, el padre, de 35 años, «de manera deliberada quiso colocar (a su expareja y madre de sus hijas) en la incertidumbre acerca de la suerte o destino que habían sufrido en sus manos Olivia y Anna«.

La magistrada expone los resultados de la investigación en un relato en el que revela que, desde que se rompió la relación entre los padres de las niñas, hace cerca de un año, Tomás dedicó a su expareja «un trato vejatorio y denigrante» con «comentarios descalificativos, ofensivos y ultrajantes».

Con ellos, señala, pretendía menospreciar a la madre de sus hijas «por haber rehecho su vida con una nueva pareja» y aseguraba no tolerar «que compartiera momentos con sus hijas».

Una madre que no perdía las esperanzas

El hallazgo del cuerpo de la mayor de las hermanas, el último jueves, rompió las esperanzas de una madre, Beatriz, que siempre defendió la tesis de la fuga.

Incluso hasta después de que el lunes fueran encontrados una botella de aire comprimido y una funda de edredón perteneciente al padre de las niñas, Beatriz siempre defendió que se trataba de pruebas falsas que su expareja y padre de las niñas, Tomás G., había dejado para enmascarar una fuga con las menores a otro continente.

Esta teoría de Beatriz levantó multitud de seguidores en todo el mundo, que compartieron en redes sociales las fotografías y los vídeos de las dos niñas que casi diario la joven madre, de 34 años, lanzaba.

Beatriz nunca perdió la esperanza y su entorno hablaba de su espiritualidad como una de sus mayores fortalezas para afrontar este trance.

Las niñas fueron vistas por última vez el 27 de abril, cuando su padre Tomás G. no las devolvió a Beatriz a las 21:00, como tenía pactado.

Esa noche, las cámaras de la Marina de Santa Cruz de Tenerife grabaron a Tomás G. cargando en su lancha varias bolsas y zarpando una primera vez para volver dos horas después, aparentemente sin los bultos, para cargar un celular.

En ese tiempo habló varias veces con Beatriz, a la que advirtió de que nunca más volvería a ver a las niñas ni a él tampoco.

Su rastro se pierde una vez que vuelve a zarpar en su lancha que fue hallada al día siguiente frente a las costas del municipio de Güímar y ahí comenzó una intensa búsqueda que continúa hasta hoy.

El pasado 30 de mayo se sumó a la tarea el buque oceanográfico Ángeles Alvariño para rastrear un fondo marino con una difícil orografía por su origen volcánico.

Dotado con un sonar y un robot submarino, el buque ha rastreado a profundidades de 1.000 a 2.000 metros y cuando estaba a punto de culminar sin hallazgo su operativa en este caso, se encontraron la botella de buceo y la funda de edredón por lo que se decidió que continuara por lo menos hasta el 14 de junio de 2021.

La búsqueda, que ha sido ininterrumpidamente durante la noche y día, continúa.

La Guardia Civil realizó un registro en la casa de Tomás Antonio G. C., tras su desaparición con las dos niñas. (Foto: EFE)

Crímenes machistas en España

La mayoría de los 39 asesinatos de menores por sus padres o las parejas o exparejas de sus madres registrados en España desde 2013 se produjeron tras la separación, el divorcio o el inicio de la mujer de una nueva relación sentimental.

El caso de estas dos niñas sería uno de ellos, pues aún no figuran en estadísticas oficiales.

En lo que va del año, 17 mujeres y 2 menores fueron asesinados en crímenes machistas en España, según datos oficiales. (EFE)