Iberosfera

La ultraderecha nazi-fascista revive y se extiende por Europa y, en ocasiones, por América Latina. En El Salvador y Brasil gobierna el fascismo. En España, el movimiento político nazifascista Vox obtuvo suficientes votos para llegar al Parlamento, pero es una peligrosa minoría que, inclusive, lanzó la famosa Carta de Madrid para imponer la palabreja ‘Iberosfera’ con reminiscencias imperiales neocolonizadoras.

Dicen que la lucha es contra el comunismo, el socialismo del siglo XXI, el Foro de Sao Paulo, el Grupo de Puebla y “por la libertad”.

Una delegación de la Iberosfera integrada por el diputado de Vox, Víctor González, el eurodiputado Hermann Tersch y otros, llegó a Quito, para asistir a la posesión del presidente Guillermo Lasso. Los representantes del movimiento fascista español se han reunido con altos funcionarios del nuevo Gobierno y con otros políticos de Quito y Guayaquil, de las derechas socialcristianas, Suma y otros líderes de la tendencia ultraderechista que se “dentifican” con VOX e Iberosfera.

Los españoles dicen que recibieron con entusiasmo la Carta de Madrid que se propone librar “una batalla internacional entre los buenos, la derecha americana y española, y los malos, los socialistas y comunistas”. El sistema del capitalismo neoliberal debe imponerse para liquidar las proclamas de una falsa justicia social, de conformidad con sus tesis ultraderechistas.

Todos los seres humanos tienen pleno derecho a escoger y pertenecer a las ideologías que coincidan con sus intereses políticos, pero adherirse a la Carta de Madrid es una barbaridad nazifascista condenada por la historia. Aquí no hay espacio para nostálgicas memorias imperiales que destruyeron, esclavizaron y asesinaron a los pueblos indígenas y sus culturas milenarias.