López Obrador se adjudica la victoria

Redacción CIUDAD DE MÉXICO

Aunque el oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) perdió terreno en la Cámara de Diputados de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que los resultados electorales son un gran espaldarazo para su gestión.

«Agradezco mucho porque como resultado de esta elección, los partidos que simpatizan con el proyecto de transformación que está en marcha van a tener mayoría», celebró un presidente triunfal en su rueda de prensa matutina.

Lo cierto es que las elecciones intermedias del domingo 6 de junio, consideradas las más grandes de la historia de México, dejaron un resultado ambiguo, lejos de la victoria avasalladora que esperaba el mandatario.

Morena logró retener la mayoría legislativa absoluta junto a sus aliados y amplió su poder territorial al ganar al menos en 11 de las 15 gobernaciones estatales en juego. Sin embargo, no controlará los dos tercios de la Cámara de Diputados necesarios para reformar la Constitución.

Además, el partido de López Obrador cedió terreno en la ciudad de México, bastión tradicional de la izquierda de ese país. Un mes después del trágico accidente de metro que dejó 26 muertos, Morena solo ganó en 7 de las 16 alcaldías que componen la capital, mientras la oposición triunfó en las 9 alcaldías del oeste de la ciudad; estos incluyen los barrios más acomodados.

De esa manera, la capital quedó prácticamente dividida en dos y estará gobernada por aliados del Presidente, por un lado, y opositores, por otro.