Con imposición de ceniza comienza la Cuaresma

Religión. La Catedral fue uno de los templos con gran cantidad de fieles en miércoles de ceniza.
Religión. La Catedral fue uno de los templos con gran cantidad de fieles en miércoles de ceniza.

Las iglesias lucieron abarrotadas. Mencionan que es un espacio para la reflexión

En las calles de la ciudad de Loja, desde las primeras horas del día, gran cantidad de personas lucían la imposición de la ceniza en sus frentes.

Las iglesias católicas de la localidad estuvieron llenas la mayor parte de este miércoles de ceniza, especialmente en las eucaristías de la noche.

Solos, acompañados o en familia acudieron los fieles para recibir la ceniza en el primer día de la Cuaresma.

José Landacay, coordinador de catequistas de San Sebastián, aseveró que el miércoles de ceniza es un día grande, de conversión, recalcando que para “los católicos es un muy importante, porque el sacerdote menciona ‘polvo eres y en polvo te convertirás’, recordando lo frágiles que somos”.

Precisamente en medio de ese marco de fe, los católicos acudieron masivamente para cumplir con este día y de acuerdo con José Landacay, la imposición de la ceniza también marca el camino que presenta Dios para un cambio de vida.

Segundo Jima, presidente del Consejo Ecuatoriano de Laicos Católicos, en Zamora Chinchipe, aseveró que el miércoles de ceniza marca el inicio de un tiempo de preparación para la Semana Santa.

Es un tiempo de reflexión y perdón, expresó Segundo Jima, quien considera que esto también debe motivar a inculcar valores en la familia.

Tradición y fe

Para Segundo Jima, la fe sigue estando muy arraigada en Latinoamerica, especialmente en el Ecuador, lo cual también se ha visto fortalecido por la presencia de grupos católicos. Por ello considera que la mayoría reciben la ceniza con fe y para estar preparados para Semana Santa.

Por su parte José Landacay asevera que acudir a recibir la ceniza es un llamado que Dios hace a todos y por ello muchos acuden a la iglesia en este primer día de la Cuaresma.

“Ya sea por tradición, costumbre o porque alguien nos ha dicho, es una invitación a recordar la oración, el ayuno y la abstinencia que debemos compartir”, expresó el catequista de San Sebastián.

La presencia de las familias es otro aspecto que destaca José Landacay, porque es la oportunidad de compartir y saber que en la vida hay momentos frágiles, lo cual motiva también a tener espacios de reflexión y silencio. (OGS)

EL DATO

El 30 de marzo se recordará el Viernes Santo.