Esa auditoría es uno de los principales compromisos con el FMI y ahora se trunca por la falta de ofertas en firme de empresas internacionales. El ministerio de Economía hablará con el multilateral para reencauzar el proceso.
Desde agosto de 2022, el Gobierno de Guillermo Lasso impulsó el proceso de contratación de una auditoría externa de los estados financieros de Petroecuador de los años 2019, 2020 y 2021.
Esto con la finalidad de que se clarifique y ordene las cuentas de la empresa pública; pero también de cumplir con uno de los principales compromisos del acuerdo de financiamiento vigente con el Fondo Monetario Internacional (FMI)
El proceso estaba previsto que se lleve a cabo con un crédito reembolsable del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para fortalecimiento institucional, para lo cual se suscribió un convenio subsidiario con el Ministerio de Energía y Minas a fin de que Petroecuador haga uso de los recursos para esta contratación.
Al ser un proceso financiado con fondos de cooperación internacional, la contratación debía acogerse a lineamientos establecidos por el BID.
Por eso, se invitó a las auditoras catalogadas como “big four”, que corresponden a las más grandes y reconocidas a escala internacional: Price Waterhouse Coopers (PwC), KPMG, Ernst & Young; y, Deloitte & Touche, las cuales en un primer momento debían presentar las ofertas hasta el jueves 10 de noviembre.
Sin embargo, debido a una solicitud de ampliación de plazo la nueva fecha para la presentación de ofertas fue establecida hasta el 18 de noviembre de 2022.
A pesar de la ampliación de plazo y haber solventado dudas de algunas de las auditoras invitadas, el 18 de noviembre no se recibió ninguna oferta.
Hace apenas una semana, luego de un conversatorio con medios de comunicación, el ministro de Economía, Pablo Arosemena, había asegurado que la contratación de la auditoría externa se concretaría sin problema; y que la revisión de las cuentas de Petroecuador tomaría todo el 2023.
Así, con la firma del contrato hasta finales de 2022, se cumpliría con lo establecido en el acuerdo con el FMI y se allanaría el camino a la entrega del último desembolso por $700 millones.
La situación ha cambiado radicalmente en pocos días. Según un comunicado oficial de Petroecuador, de acuerdo con lo establecido en la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública (artículo 33, literal a) el proceso se declarará desierto por no haberse presentado ninguna oferta.
Para el efecto, la comisión conformada para ese proceso ha elaborado el informe correspondiente que sustentará la expedición de la resolución para declarar desierto el proceso.
Ante este escenario, Petroecuador asegura que, con la finalidad de continuar con el proceso, que constituye en una meta estructural establecida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para desembolsos para el país, se propondrá realizar la auditoría con empresas nacionales
Este cambio estaría sujeto a aprobación, para lo cual se coordinará con el Ministerio de Economía por ser el canal de comunicación directo con el FMI.
Este nuevo contratiempo se suma a la reciente derogatoria, por parte de la Asamblea, de la reforma tributaria de Lasso. El ministro Arosemena había declarado que hablaría sobre ese tema con el organismo multilateral para transmitir un mensaje de tranquilidad; pero ahora el panorama se complica más. (JS)
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