La inseguridad en diferentes puntos de Ambato genera incertidumbre en la ciudadanía, más aún cuando los delincuentes se camuflan entre los comerciantes informales que recorren las calles de la ciudad.
Así en la principal arteria comercial, la avenida Cevallos, las denuncias de robos son frecuentes y ahora no solo a las personas adultas, sino también a estudiantes, niños y adolescentes.
Las zonas de mayor conflicto se ubican entre la calle Lalama, Mariano Égüez, Eloy Alfaro y Tomás Sevilla, lugar donde poco a poco se llena de vendedores informales.
Realidad
Eran cerca de las 18:00 cuando un trabajador de uno de los locales comerciales del sector, observó como un grupo de comerciantes informales arrinconaron o a un par de estudiantes que caminaban por la avenida Cevallos entre Lalama y Mariano Égüez, al parecer les quitaron los celulares.
“Los adolescentes aseguraron que fueron venezolanos que estaban vendiendo accesorios de celulares”, comentó el comerciante.
A decir del ciudadano, esta situación es frecuente. “Casi pasa todos los días, sobre todo a partir de las 18:30, cuando hay estudiantes que caminan por el sector y aunque ya se ha pedido patrullaje de la Policía, la situación continúa”, dijo.
EL DATO Si se presenta alguna situación de inseguridad se debe reportar al ECU 911 y posteriormente levantar la denuncia formal en Fiscalía.
Para una mujer, quien expende artículos y accesorios celulares en uno de los locales comerciales del sector, en realidad la presencia de personas extranjeras que venden cualquier artículo en la calle se ha incrementado y eso ha hecho que la inseguridad también aumente.
Mientras Gerardo Martínez, empleado, manifestó que circula por el sector todos los días para llegar a su trabajo y que en varias ocasiones ha tenido que cruzar al otro lado de la calle para poder caminar debido a que la avenida Cevallos se encuentra “infestada” de comerciantes informales, en su mayoría extranjeros que obstaculizan las aceras y que incluso amedrentan a quienes pasan.
“No se puede ni caminar hay que pedirles permiso, pero muchas veces se enojan y otras veces salen groseros”, comentó.
Autoridad
Uno de los policías que realizaba operativos en el sector aseguró que se han recibido alertas sobre esta situación, pero lamentablemente las víctimas se niegan a levantar las denuncias.
Se solicitó una versión oficial sobre el tema al gobernador de Tungurahua, Fernando Gavilanes, quien mencionó que se encontraba en una reunión y hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Sin embargo, en rueda de prensa efectuada el 18 de julio, manifestó que el tema de seguridad es bastante complejo, ya que existe una falta de efectivos policiales.
“Estamos comprometidos para atender y suplir esa necesidad de efectivos policiales, se siente ese déficit por ello estamos trabajando conjuntamente con la Policía Nacional y el Ministro del Interior para solventar este problema”, dijo. (FCT)