El triunvirato de la conspiración

Carlos Arellano

Tres de las principales fuerzas políticas de la Asamblea Nacional conforman un triunvirato para conspirar a favor de la inestabilidad. Estas organizaciones, fieles representantes del oportunismo, hoy por hoy, confabulan para tomarse por asalto las instituciones del Estado.

Durante años UNES y el PSC formaron una estrecha coalición con un fin netamente desestabilizador. Lo hicieron, por citar, durante la presidencia de Lenin Moreno. En aquel entonces, ambas organizaciones agruparon a sus asambleístas para provocar caos y bloquear la agenda del ejecutivo.

Por otro lado, Pachakutik demostró que para conseguir sus objetivos antidemocráticos es capaz de juntarse con sus verdugos. Esto ocurrió, por ejemplo, durante la intentona golpista que pretendió romper el orden democrático en octubre de 2019. En el “octubre negro”, Pachakutik pactó con el mismísimo “correísmo” -la organización política que durante años los persiguió y los encarceló-.

No sorprende que este triunvirato, que empleará todo su capital político y con un plan alejado de la legalidad, continuará con un procedimiento que le permita en pocos meses no solo destituir a las autoridades de control como los superintendentes. También acribillarán a varios ministros del gobierno actual. Incluso, el afán por captar el poder les empujará a destituir a la nueva mayoría del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social para apoderarse de la quinta función del Estado.

Entretanto Guadalupe Llore, presidenta de la Asamblea Nacional, a través de un mensaje publicado en redes sociales, advirtió de esta conspiración que promueve su agrupación política y aliados. A lo mejor, la nueva mayoría legislativa buscará formas de destituirla e incluso de cesar al presidente Guillermo Lasso. Es innegable: el triunvirato de la conspiración quiere imponer el caos en el país.

Es imposible no cuestionar al presidente por su débil actuación frente a los diversos problemas que aquejan al país, sin embargo, el ejecutivo no es el único responsable de enfrentarlos. La Asamblea Nacional tiene responsabilidad de la crisis que atraviesa el Ecuador, sin embargo, ésta poluta institución durante nueve meses ha trabajado a favor del golpismo y del estancamiento nacional.