Tres bareiníes de confesión chiita, condenados a muerte por un atentado que en 2014 mató a tres policías, fueron ejecutados este domingo en su país, lo que atizó las tensiones entre la mayoría chiita y la dinastía sunita en el poder.
La sentencia fue aplicada por un pelotón de ejecución a primera hora de la mañana en presencia del jefe de la prisión, de un juez, un médico y un imán, precisó la fiscalía.
Los tres hombres habían sido condenados a muerte por un atentado con bomba el 3 de marzo de 2014, cuando «atrajeron a policías hacia una trampa» y mataron a tres de ellos, incluido un oficial emiratí, e hirieron a otros 13, recordó la fiscalía.