Tener un perro es fantástico, son magníficos animales de compañía y muy buenos compañeros, pero poco se habla de la responsabilidad que conlleva y por eso muchos animales terminan abandonados en el albergue o las calles.
Estas son las razones que deben analizarse antes de decidir tener un perro.
Tiempo libre
Si no estás nunca en casa, si llegas o no tienes ganas de hacer nada o si prefieres dedicar tiempo a ti mismo, no debes tener un perro.
Un perro necesita tiempo, dedicación, cariño y atención. Necesita que lo saques a pasear, correr, jugar y hacer ejercicio.
Además, requiere adiestramiento, que le enseñes en donde hacer sus necesidades, cómo comportarse en casa.
Debes bañarlo, cuidarlo, darle de comer y cepillarlo. Estas son tareas que requieren de tiempo.
Dinero
Si vas a tener un perro, necesitas dinero. Hay que comprarle la comida, ponerle las vacunas, llevarlo al veterinario, pagar un tratamiento médico cuando se enferma.
Entonces, si tu situación económica no es favorable, tener un perro es irresponsable, ya que es un ser vivo que necesita atenciones que cuestan dinero.
EL DATO Recuerda que no solo se trata de tener un perro, sino que debes darle una buena calidad de vida.
Compromiso
Un perro vive alrededor de 10 a 13 años, por lo que, al adoptar una mascota, tendrás un compromiso que durará por años y debe ser tomado con dedicación, responsabilidad y constancia.
Por eso, si eres una persona a la que le cuesta comprometerse y tener responsabilidades a largo plazo, no eres la indicada para tener una mascota.
Espacio
Los perros necesitan de un espacio en el que puedan vivir de forma cómoda, y mientras más grande sea el perro más espacio necesitará.
Si tu casa es pequeña o si no dispones de un lugar en el que la mascota pueda estar de manera confortable, entonces lo mejor es pensarlo bien u optar por un perro de menor tamaño.
Otras razones por las cuáles no tener un perro
- Estás deprimido
Seguro que has leído muchos artículos sobre cómo las mascotas te pueden alegrar la vida.
Un animal, sea cachorro, adulto o anciano, necesita estar rodeado de personas emocionalmente estables.
Si una persona deprimida normalmente no puede cuidar bien de sí misma ¿cómo cuidará de otro ser vivo?
- Quieres ganar dinero criando
La crisis económica ha provocado que muchas personas se dediquen a cruzar perros para vender las crías.
Criar animales no consiste en cruzar macho y hembra y facturar los cachorros que van ‘saliendo’.
- Solo te gustan los cachorros
A todos nos gustan los cachorros. Son chiquitines, tiernos, dulces; pequeñas bolitas que despiertan en nosotros sentimientos maternales, paternales o de simple ternura. Pero todos los cachorros crecen y adquieren nuevas necesidades y espacios.
- Eres un maniático del orden y la limpieza
Si eres una de esas personas que no soportan ver una mota de polvo, olvídate de adoptar una mascota.
Todas ellas, grandes o pequeñas, perros o gatos, loros o peces, ensucian la casa e interrumpirán ese ‘orden perfecto’ que tanto adoras.
- Te dan mucha pena los animales abandonados
Adoptar una mascota es una decisión que debe tomarse ‘en frío’, valorando los pros y los contras.
Si tienes un gran corazón puedes cometer el error de adoptar a ese pobre animalito abandonado.
Una mascota es para toda la vida. No puedes llevarlo a tu casa hoy y darte cuenta mañana de que no tienes ni tiempo ni paciencia para cuidarlo.
- El niño no para de pedir una mascota
Casi todos los niños quieren una mascota, normalmente un perro. Quieren jugar con ella, correr, saltar, pero normalmente los niños no se dan cuenta de que ese peludo también tiene necesidades: alimentación a su hora, vacunas cuando toca, paseos, aunque llueva o truene, un sitio donde quedarse de vacaciones.
Como adulto de la casa debes valorar si tu familia está o no preparada para hacerse cargo de un miembro más, un ser vivo que les dará todo su amor, pero que necesitará algo de atención.
- Andas mal de dinero
Excepto contadas ocasiones, atender debidamente a un animal de compañía conlleva gastos importantes como alimentación, esterilización, vacunas, residencias para las vacaciones, revisiones veterinarias.
Si no disfrutas de una estabilidad económica que te permita afrontar ciertos gastos, por favor, no adoptes.
- No toleras la muerte
Si tienes un perro, sabrás que estos animalitos entran en nuestra vida y disfrutamos de ellos unos pocos o muchos años, pero luego se van.
¿Qué pasa si ya no puedo tener a mi mascota en casa?
Si por circunstancias de la vida no puedes seguir haciéndote cargo de tu mascota, debes buscarle un nuevo hogar.
Dedica tiempo y esfuerzo a la tarea: no se trata de dejárselo al primer familiar o amigo que muestre algo de interés.
Asegúrate de que la persona lo va a cuidar de manera adecuada y no se quede con ella por hacerte un simple favor.