Pinllo, cultura y tradición

La arquitectura de su iglesia llama la atención de los turistas.
Atractivo. La arquitectura de su iglesia llama la atención de los turistas.

Este lugar es uno de los puntos más visitado por los turistas en Ambato, su tradicional pan es uno de los sellos inconfundibles de la parroquia.

Dentro de la historia el inicio de esta parroquia data del año de 1698, cuando a lo que era la naciente Ambato fue arrasada por el río Ambato luego del terremoto.

Hasta ese momento, según los historiadores, existían dos asentamientos, el primero y en el que vivían los españoles llamado San Juan de Ambato, este se ubicaba en el sector de Cashapamba y el Socavón, junto al río.

El otro estaba en lo que hoy es el parque Montalvo y se lo conocía con el nombre de San Bartolomé, este sitio estaba designado únicamente para los indígenas que eran la servidumbre de los españoles, ellos durante el día entraban al pueblo en las riveras del río y salían luego de realizar su trabajo.

Los dos lugares poseían su propia iglesia, sin embargo, la principal estaba ubicada en terreno de los españoles, pues en esta se ofrecían todas las ceremonias, mientras que en la otra habían pocos sacramentos.

 

DATO
Lo más conocido de esta parroquia es su pan.

 

El terremoto de 1698 cambió esta distribución, pues al ver la destrucción ocasionada por los lahares provenientes desde el Carihuayrazo decicen cambiar el asentamiento español de Ambato hacia el lugar.

Esto obligó a que el pueblo cambie de sitio. Antonio de Ron sacó a los españoles sobrevivientes de su anterior locación y mandó a los habitantes de San Bartolomé a ocupar lo que hoy son las parroquias Pinllo y Quisapincha.

Para el historiador Gerardo Nicola, este es el inicio de la parroquia que, con el tiempo fue denominada San Bartolomé de Pinllo.

Un aspecto importante en la historia, es que muchos de los terrenos donde ahora se asienta Ambato eran de propiedad del cacique Alonso de Punina, un indígena acaudalado que contrajo matrimonio con una española.

“A la gente de Pinllo y Quisapincha se les adquiere los terrenos y se desplazan hacia sus espacios, a quienes eran aborígenes a cambio de muchas tierras se les cede donde es Quisapincha hacia atrás”, aseguró.

 

El nombre

Sobre la palabra Pinllo existen discrepancias, pues por un lado se afirma que viene del cayapa Pinglla, que se refiere a una especie de palma que se asemeja al arbusto pinllo, mientras que otra de las teorías habla sobre el significado en quichua que se describe a la leche y se relaciona con una planta que abundaba en la parroquia.

Otra de las explicaciones tienen que ver con el idioma Tsáchila, donde pini significa culebra y llo viene de subir, lo que se traduciría en culebra que sube, esto como muestra de la influencia de las otras culturas del Ecuador en la región.

 

TOME NOTA
En las panaderías también se pueden encontrar colada morada o chocolate ambateño.

 

Los primeros indicios de la parroquia vienen de 1573 cuando, Antonio Clavijo, fundó dicho espacio para los indígenas. En este tiempo aún no existían límites, luego del cambio de lugar de la parroquia, apenas en 1842, el Concejo de Ambato presidido por Nicolás Martínez le otorgó una demarcación.

Estos primeros límites abarcaban Ficoa – Atocha siguiendo hasta el costado derecho de Samanga, y luego llegar a la línea limítrofe con Mulalillo, la parroquia no poseía una iglesia lo que para la época resultaba un inconveniente, debido a que parte del establecimiento formal requería una autoridad eclesiástica.

El pan de pinllo

Pinllo es una tierra antigua con costumbres propias, rituales y cultura, esto se ve reflejado en su gastronomía y en el celebre pan de Pinllo, manjar que incluso tiene su propia frase para denotar un aspecto positivo que se repite luego de una larga espera “a los tiempos pan de pinllo”.

La receta del pan está en la parroquia desde hace cientos de años y la familia Bonilla es la poseedora del secreto del sabor.

Zoila Bonilla y su esposo Blasco Sánchez son quienes mantienen esta tradición, la receta lleva más de 130 años en la familia. “Desde 1890 con la bisabuela de mi esposa inició, ahora mis hijos son la quinta generación haciendo el pan de pinllo”, contó Sánchez.

El horno para el pan es el mismo que se ha utilizado por las cuatro generaciones anteriores, este tiene un techo semicircular, está hecho de piedra y ladrillo, la leña va adentro a un lado, el tipo de leña, la temperatura y tiempo es algo que se perfeccionó con los años.

Lo que en un inicio fue una panadería, agregó otros servicios como la cafetería y restaurante, pues la demanda en los fines de semana es alta y mucha gente que llegaba, deseaba acompañar el pan con alguna bebida o compartir más tiempo en familia.

“Tenemos un buen trato con los clientes, la idea ha sido ofrecer un buen servicio, diferenciarnos, es lo que hemos hecho con la familia, seguir con la tradición, pero sabiendo lo importante que son las personas que aprecian esta tradición”, comentó.