Son cerca de las 14:00 en el sector de San Pablo de Santa Rosa, al suroeste de Ambato, cientos de personas llegan a la plaza de toros improvisada artesanalmente con palos y tablones.
De a poco el escenario se llena de espectadores, llegan de varias provincias con el afán de ser parte de la última corrida taurina que se celebra como parte de las fiestas patronales del lugar.
“Es que hoy es el festival de las mujeres toreras”, murmuran los aficionados mientras muestran la algarabía.
Este año las festividades, que duran cerca de un mes, se retomaron luego de dos años de pandemia, por lo que la expectativa creció.
EL DATO Más de 200 años de historia y tradición tienen las festividades taurinas de San Pablo en Santa Rosa de Ambato.
Detalles
Son seis equipos los que se inscribieron para esta jornada 2022, equipos de hasta cuatro integrantes que llegaron desde Mocha, Salcedo, Píllaro, Riobamba, Ambato y San Pablo.
El ingreso de las toreras al ruedo motivó a los cerca de 6 mil espectadores que se apostaron en los entablados.
Cada grupo se concentra como dándose aliento y encomendándose a su patrono, San Pablo, para que las proteja en toda la corrida taurina.
El ritual termina con el sorteo de los equipos para conocer quiénes serán las primeras en enfrentarse al toro y que ganadería soltara al bravo animal.
TOME NOTA Las mujeres son protagonistas de este día de corridas desde hace más de 12 años.
Las protagonistas
De rodillas, con la mirada fija en la puerta de salida del toro, Dayana Pérez, de 27 años oriunda de Mocha, se persigna y se alista para su toreo.
El toro sale, la gente grita, pero el temple de la joven está intacto, por lo cual logra evadir al animal con gran destreza.
Ella aseguró que el interés por el arte taurino lo tenía desde niña, siempre acudió a observar toros de pueblo, pero fue hace cinco años aproximadamente que se inició como torera y de a poco fue creciendo su pasión.
Recuerda que junto con sus amigas buscan participar siempre en eventos de este tipo. “Esperamos siempre disfrutar de nuestra pasión, siempre con la bendición de Dios y de San Pablo. Queremos dejar en alto el nombre de Mocha”, dijo.
Para Alexandra Castañeda, representante del Grupo de Toreras Riobamba, la pasión por el arte taurino es una herencia de su padre, quien fue torero, por ello ha tratado de continuar con esta tradición familiar.
“Son siete años que hemos ganado el primer lugar en San Pablo y esperamos que este año no sea la excepción, agradeciendo a Dios que no nos ha pasado nada”, dijo.
Los aplausos se confunden con los gritos y el susto de los asistentes cuando los bravos animales embisten a las toreras, una de ellas tuvo que ser atendida por paramédicos de la Cruz Roja de Tungurahua, sin embargo, aseguraron que no pasó a mayores.
Esta noticia alentó a las otras competidoras que, con gran temple, una a una iban saliendo a la arena a dar un gran espectáculo.
Historia
Ricardo Araujo, dirigente del sector, explicó que, aunque esta tradición lleva ya más de 200 años, donde se celebra con festivales diarios de corridas taurinas, son cerca de 18 años cuando inició con el festival de mujeres, siempre con la devoción a San Pablo.
El dirigente aseguró que los premios son económicos, así como incentivos como colchas taurinas y más. “Pero es más por la devoción a San Pablo bendito que vienen a participar los toreros y toreras”, afirmó. (FCT)