La edición 71 de la Fiesta de la Fruta y las Flores (FFF) es la cosecha del año pasado, cuando a pesar de la pandemia se vivió una celebración discreta, con teatro, música, danza, alegorías y esculturas.
“Hace un año, estábamos trabajando como hoy, solo que teníamos miedo, pero cargados de determinación, para presentar una FFF que pocos entendían, era como explicar lo inexplicable”, dice Diana Carolina Almeida, directora ejecutiva del Comité Permanente de la FFF.
Diana, está segura que la fiesta se sembró en tierra firme. En 2021, se llegó a 235 lugares de la ciudad, a través de visitas en los barrios, montajes de esculturas en espacios abiertos, con música en los balcones.
“Nos arriesgamos a entregar algo que no tiene precio, un poco de alegría, buscábamos que la gente salga de la penumbra del ambiente que estábamos viviendo y la desolación de una crisis que nos afectó a todos”, dice la Directora del Comité.
‘De Origen Ambateño’, fue la propuesta que nació en la fiesta de 2021, con el objetivo de materializar lo intangible, visibilizar la historia, los productos, servicios y talentos ambateños.
“Mediante esta iniciativa, queremos que nuestra gente pueda mostrar al mundo lo que hacemos en la ciudad”, agregó Diana.
EL DATO Debido a la pandemia, la mayoría de eventos se realizan a través de internet.
Nos levantamos
Este año, ‘Nos Levantamos’, es el concepto que envuelve a la FFF, que nació hace 71 años, como una muestra de resiliencia del pueblo ambateño, luego del terremoto del viernes 5 de agosto de 1949 que destruyó la ciudad.
“Es curioso que 72 años después, tengamos la misma sensación, la sensación de que algo se vino abajo. La pandemia del coronavirus, dejó pérdidas gigantes, a algunos les robó sus seres queridos, a otros sus trabajos, sus negocios y a ratos la esperanza”, dice Diana.
El terremoto, que ahora simboliza la pandemia, fue ‘El Origen’ de la FFF. La desgracia fue la catapulta para que los ambateños pongan sobre la marcha: su creatividad, valentía y fortaleza. Las manos trabajadoras de los ambateños, no esperaron y se reinventaron la vida.
“Ahora, 72 años después, tenemos la misma intención: levantarnos. ‘El Origen’, nos da pie para seguir. Luego del terremoto, nos levantamos para trabajar, a comercializar los productos, a reconstruir un Ambato que estaba en pedazos. Teníamos dos opciones, quedarnos quietos pensando en que estábamos destruidos o levantarnos y trabajar. Antes y ahora, los ambateños elegimos la segunda, sacar adelante la ciudad”, finaliza Almeida.