Inicio de clases es un ‘golpe duro’ para las familias de escasos recursos

Quienes no tienen un trabajo fijo aseguran que el inicio de clases es difícil de afrontar.
Preocupación. Quienes no tienen un trabajo fijo aseguran que el inicio de clases es difícil de afrontar.

Alrededor de 200 dólares es lo que necesita Carmen Naula para que sus dos hijos, de 12 y 15 años, entren al nuevo periodo escolar.

Aunque no paga matrícula ni pensión, porque están en el sistema fiscal, debe comprar uniformes, zapatos y lista de útiles.

«Esos son gastos que tengo que hacer sí o sí y la verdad que es complicado porque yo no tengo un trabajo formal y el papá de mis hijos no cumple con sus responsabilidades», agregó la mujer que trabaja de manera autónoma vendiendo postres.

La situación es similar para María de Lourdes Castro, también madre de dos menores de 5 y 9 años. La mujer de 28 años cuenta que ni ella ni su esposo tienen trabajos fijos, por lo que ambos deben «rebuscárselas» para poder comprar los uniformes y todos los materiales escolares.

«La señora a la que le limpio la casa, una vez por semana, me regaló los zapatos para mi varón, pues a su hijo se los mandaron del extranjero pero no le quedaron, eso ya es un alivio inmenso, pero para mí chiquita es todo completo y ese es un gasto grande«, recalcó la joven.

Ella comenta que haciendo cuentas, con los uniformes y lista de útiles para sus dos hijos por lo menos tendrá que gastar entre 100 y 150 dólares porque «aunque nos den los libros en la escuela siempre hay que hacer un gasto al inicio de año y eso es fuerte».



CIFRAS
70 – 85 DÓLARES  Es lo que se gastaría entre uniformes, zapatos y ropa interior para un estudiante.  

50 – 70 DÓLARES Sería el gasto en la lista de útiles, esto sin los libros que se entregan de forma gratuita en el sector público.

 

Presupuesto 

Esteban Guerra comenta que entre zapatos, uniformes y ropa interior, para su hijo de 17 años, ya gastó 87 dólares, por lo que tuvo que sacar dinero que tenía para unos exámenes médicos y así completar para lo que necesitaba.

“La situación es muy dura para quienes no tenemos empleo fijo y mucho menos un décimo, por eso buscamos ofertas y promociones a las que podamos acceder para sobrellevar esta situación.

Por ello tanto Guerra como Naula y Castro, aseguran que los lugares como el Centro Comercial Ferroviario, Juan Cajas y los mercados Modelo y Artesanal se han convertido en los lugares más concurridos para encontrar artículos a precios accesibles en esta época.

“Prefiero hacer una inversión buena en los zapatos de mi hijo y mi nieta en la Juan Cajas para que así lo que gasto al inicio de clases me dure todo el año”, puntualizó el padre de familia, quien también ayuda a la manutención de su nieta de 5 años.

EL DATO 
En lugares como la Red de Plazas y Mercados de Ambato se abren un sinnúmero de ofertas por la temporada de regreso a clases.

 

De segunda mano, una opción 

El no contar con los recursos para comprar un uniforme nuevo, hizo que Daniel Pilla, buscó entre sus amigos y familiares alguien que le ayude con un uniforme para su hijo de 10 años.

“Antes el hermano del señor al que le ayudo en la mecánica me dio un uniforme del Rumiñahui, su hijo estudia ahí y aunque es mayor que mi hijo, el uniforme que nos dio nos salvó de apuros”, comentó el ayudante de mecánica de 27 años.

Algo similar ocurre con Mariel Pérez, extrajera, quien se encargó de recolectar todas las hojas sobrantes de los cuadernos de sus hijos y algunos conocidos y logró hacer seis cuadernos de seis hojas que van a utilizar este año.

“Yo arreglo casas, hago mandados y me la rebusco de alguna forma y así este año voy a poder hacer que mis dos hijos estudien y no pierdan otro año de clases, como ya pasó con el periodo anterior”, comentó la mujer. (NVP)

Opinión social 

El sociólogo Jorge Vásquez, asegura que el tema del desempleo y el empleo no adecuado es un tema esencial en el que tiene que trabajarse desde el Gobierno Nacional, pues comenta que la falta de oportunidades son las que impulsan a que los padres de familia tengan, inclusive, que endeudarse con usureros en estas épocas del año para suplir las necesidades inmediatas. 

Explica que este tipo de medidas, inclusive desesperadas, se deben a que lo que menos quieren las familias es dejar a sus hijos sin estudiar

“Esto es algo que no debe quedar de lado, pues estos son los inconvenientes que tenemos dentro de nuestra realidad, y que pueden agravarse fomentando la deserción escolar, que conlleva el trabajo infantil, la explotación laboral de menores y otros problemas sociales que son aprovechados por las organizaciones criminales para hacer presa su presa a nuestra niñez y juventud”, resaltó.