Es necesario establecer cuáles son los gastos que pueden ser ‘hormiga’ y los gastos sobre necesidades reales para hacer un presupuesto que incluya un rubro de ahorro mensual.
Expertos en finanzas aseguran que cuando se ahorra, se establece una reserva para el futuro. El ahorro permite prever la independencia económica para crear un capital semilla o patrimonio, que por pequeño que sea, te servirá en el futuro para propósitos como educación, vacaciones, adquirir bienes muebles e inmuebles o viajar.
A pesar de ello, en la rutina mensual existen ciertos gastos que disminuyen la cantidad de dinero que se puede ahorrar o simplemente impiden hacerlo. Muchos de ellos que pueden ser eliminados.
Gastos innecesarios
- Entretenimiento y suscripciones: las suscripciones a servicios de streaming, gimnasios o revistas pueden ser gastos innecesarios si no los utilizamos de manera regular.
- Compras impulsivas y descuentos engañosos: las compras impulsivas, especialmente en línea, pueden ser una gran fuente de gastos innecesarios. Antes de realizar una compra, es recomendable reflexionar si realmente necesitamos el producto y si está dentro de nuestro presupuesto.
- Comer fuera de casa: el consumo frecuente de comida rápida o comer fuera de casa puede ser costoso y poco saludable.
- Tecnología y productos de última generación: el deseo de tener siempre lo último en tecnología puede llevarnos a gastar innecesariamente en dispositivos electrónicos y gadgets. Hay evaluar si realmente necesitamos actualizar nuestros dispositivos y si podemos encontrar alternativas más económicas.
- Tarjetas de crédito: el mal uso de las tarjetas de crédito y el pago de intereses pueden generar gastos innecesarios. Es recomendable pagar el saldo total cada mes y evitar financiar compras a largo plazo.
Cómo eliminarlos
Es indispensable realizar un presupuesto mensual para tener un panorama claro de tus ingresos y gastos. Identificar los gastos fijos y establece un límite para los gastos variables. Esto te ayudará a tener un mayor control sobre tus finanzas y a evitar gastos innecesarios.
Hay que aprende a diferenciar entre necesidades y deseos. Antes de realizar una compra, pregúntate si realmente lo necesitas o si es solo un capricho momentáneo.
Busca alternativas más económicas. Por ejemplo, en lugar de pagar por televisión por cable, considera suscribirte a plataformas de streaming más económicas.
Ahorra en alimentación preparando tus comidas en casa y llevar alimentos al trabajo puede ayudarte a ahorrar significativamente.
Establece metas de ahorro claras y realistas ayudará a mantenerte motivado y enfocado en tus objetivos financieros. Define cuánto deseas ahorrar cada mes y destina ese dinero a una cuenta de ahorros o inversión.
Finalmente hay que mantener un registro de los gastos, permitirá identificar patrones de gasto y áreas en las que puedes mejorar.