Kléver Peñaherrera: “Este mundo necesita que las personas sientan lo que hablan”

Kléver Peñaherrera, candidato a prefecto de Tungurahua.
FIGURA. Kléver Peñaherrera, candidato a prefecto de Tungurahua.

Hijo de migrantes, Kléver Peñaherrera, candidato a prefecto de Tungurahua, se reconoce como un sobreviviente a la violencia y ve en la defensa de los derechos humanos su razón de ser.

Peñaherrera desde muy joven fue parte del movimiento scout y del Programa Muchacho Trabajador, y descubrió en estas dos actividades la posibilidad de cambiar como ser humano y aportar en la construcción de un mundo más justo e incluyente.

Para Peñaherrera, el ser scout es una filosofía de vida, lleva más de 30 años en esta actividad que le ha entregado un sinnúmero de herramientas para mirar el mundo desde un lado más humano y empático, pensando siempre en realizar acciones a favor de los demás.

“Esta sociedad necesita de personas que trabajemos más por los débiles”, afirma Peñaherrera, quien es enfático al manifestar que es imprescindible comprender que es responsabilidad de todos “dejar el mundo mejor de lo que encontramos”.

Peñaherrera se reconoce como creyente profundo en Dios, y sostiene que es necesario acercarse más a él para fortalecer los valores que se han perdido en la humanidad.

 

No desconozco el trabajo de la sociedad civil y del activismo, pero creo que los avances que se consiguen desde el sector público son más significativos”.

 

Defensa de los derechos

“Lamentablemente yo fui víctima de violencia dentro de casa y de violencia sexual”, afirma Peñaherrera, quien sostiene que existió un momento en la vida en la que decidió dejar de ser víctima para pasar a ser sobreviviente, y a partir de esa decisión volcó todo su esfuerzo para trabajar por la defensa de los derechos humanos, por “dar voz a quien no tiene voz”.

Desde su rol como abogado y en el servicio público ha podido ayudar a una serie de personas, entre ellas mujeres, niños, adolescentes, personas con discapacidad y adultos mayores, que han sido víctimas de discriminación.

 

TOME NOTA
Kléver Peñaherrera es abogado de profesión y fue 
Secretario del Consejo Cantonal de Protección de Derechos.

 

 

Sin embargo, Peñaherrera afirma que el trabajo que realizó como Secretario del Consejo Cantonal de Protección de Derechos en Ambato fue trascendental en su vida, porque le permitió influir en la política pública local a través de la construcción de ordenanzas a favor de los grupos de atención prioritaria.

“Soy activista de todos los días, porque el activismo se vive día a día, en cada paso que nosotros damos estamos haciendo que nuestro mundo reflexione y cambie”.

 

Hay que humanizar nuestra provincia, hay que empezar a mirarle al ser humano, al tungurahuense como el centro y la razón de lo que somos”.

 

 

Cambiar la sociedad

“Este mundo necesita que las personas sientan lo que hablan”, afirma Peñaherrera, al cuestionar que muchos solo “hablan por hablar”, pero todo queda en palabras y en discursos, y son pocas acciones concretas a favor de la sociedad.

Con más de 17 años de experiencia en el servicio público, Peñaherrera afirma que desde este espacio se puede ayudar más a las personas y tener un mayor impacto en los cambios que necesita la provincia y el país, esa convicción es lo que le motivó a ser candidato y postular a ser Prefecto de la provincia, “no desconozco el trabajo de la sociedad civil y del activismo, pero creo que los avances que se consiguen desde el sector público son más significativos”.

 

EL DATO
Su esposa, una hija, un hijo y dos gatos 
conforman la familia de Kléver Peñaherrea.

 

A pesar de los difíciles momentos que atraviesa el Ecuador, Peñaherrera está convencido que se puede cambiar la realidad del país y que cada persona es el artífice del futuro del país.

“Hay que humanizar nuestra provincia, hay que empezar a mirarle al ser humano, al tungurahuense como el centro y la razón de lo que somos”. (FC)