Son cerca de las 14:00, los comerciantes y clientes del mercado Simón Bolívar de Ambato desarrollan sus actividades con normalidad, entre los cubículos y puestos de comercio varios niños corretean y tratan de jugar entre ellos.
Las madres de familia aseguran que hasta hace algunos años contaban con espacios culturales que permitían el entretenimiento, la lectura y el apoyo pedagógico para su hijos.
Se trataba de los ‘Tambos de lectura’, espacios no convencionales que la Casa de la Cultura Núcleo Tungurahua en coordinación con El Plan Nacional del Libro y la Lectura impulsó hasta el 2021.
Preocupación
Mayra Bombón, moradora del sector, indicó que extraña los programas, pues niños, jóvenes y adultos participaban en los procesos de lectura como una actividad entretenida y provechosa.
Sin embargo, desde que se cambió la administración de la Casa de la Cultura Núcleo de Tungurahua el espacio fue cerrado y lo que se asegura es que no se volvería a abrir.
“Los niños se emocinaban por ir a los talleres y participar de las actividades que se daban aquí, ahora no saben qué hacer y corretean y deambulan por el mercado”, dijo.
EL DATO Hasta el 2021 se generaron varias actividades con la participación con los niños y adolescentes, comerciantes y vecinos del sector.
Para Cecilia Sánchez, comerciante, es lamentable que un espacio tan importante para el desarrollo de los niños y adolescentes del sector haya sido cerrado.
Aseguró que desde que se cambió la administración de la Casa de la Cultura Núcleo de Tungurahua no se ha generado ninguna actividad en el mercado Simón Bolívar.
“Parece que se olvidaron del mercado, ahora las obras de teatro, las actividades culturales y demás solo están en el centro de Ambato, Miraflores o Ficoa, acá ya no llegan”, reclamó.
Una de las promotoras de lectura que laboraba en este espacio y que prefirió mantener su nombre en reserva, aseguró que el único gasto que desarrollaba la Casa de la Cultura núcleo de Tungurahua era la conservación del espacio físico en conjunto con la dirigencia del mercado.
“En cuanto a la participación de los mediadores, se realizaba por una gestión entre la Campaña Provincial de Lectura Las Pájara Pinta y el Plan Nacional de Lectura José de la Cuadra, quienes financiaban”, comentó al asegurar que ya se había generado una cultura de participación no solo de los niños y adolescentes, sino también de los adultos que se interesaban por los libros, pero que ahora no se sabe qué pasará con el espacio.
Respuesta
Este medio de comunicación buscó una versión oficial sobre el tema desde la Casa de la Cultura Núcleo de Tungurahua, sin embargo, no hubo respuesta. (FCT)