Nuevamente los tungurahuenses le apuestan a una propuesta que está alineada con el sector productivo empresarial con la imagen de Daniel Noboa.
Con el 98.78% de actas escrutadas, a las 22:23 de ayer domingo 15 de octubre, Daniel Noboa de Acción Democrática Nacional (ADN) obtuvo el 74.50% de los votos, mientras que Luisa González de Revolución Ciudadana tan solo alcanzó 25.52% de la votación.
Estos resultados dejan ver una vez más que el correísmo no cuenta con aceptación en la provincia desde hace una década y en estas elecciones anticipadas es la provincia en la que más aceptación tuvo el presidente electo.
Visión política
“En Tungurahua la libertad económica, de producción y comercial tienen un valor importante y por ello la gente se identifica con posturas que hablen desde ese tipo de posiciones y que estén acorde a las necesidades planteadas desde esa realidad local, desde el sector empresarial, la generación de empleo”, comentó el analista Giuseppe Cabrera, frente a la arrasadora victoria de Noboa en la provincia.
TOME NOTA El correísmo lleva una década sin ganar elecciones presidenciales en Tungurahua.
Añadió que el correísmo no se presenta como una corriente que “aprecie la libertad económica, sino más bien la seguridad social y por ello es que tiene gran aceptación en provincias de la Costa en donde existe mucha pobreza y muchas ganas de que sea el Estado quien solucione los problemas”.
Cabrera resaltó que esa misma ideología de buscar progresar por sus propios medios es lo que impulsa al tungurahuense a creer en la democracia. “En esa línea la candidatura de Daniel Noboa refleja ese sentido de libertad y democracia a diferencia de lo que mostraba o representaba la candidatura de Luis González”, el analista comenta que “finalmente creo que hay un abandono del correísmo en la Sierra y Amazonía por mantener las localidades en donde ya cuentan con una amplia aceptación y eso les pasó factura nuevamente”, explicó Cabrera.
Señaló que Noboa “no es el heredero de Guillermo Lasso” y que no se trata de una postura del correísmo ante el anticorreísmo, sino de ver la necesidad de plantear soluciones con valores que el correísmo ha sido incapaz de representar a escala nacional y en la provincia”.
Finalmente señaló que las autoridades provinciales, empezando desde quien vaya ser designado como el Gobernador debe presentar las necesidades de los tungurahuenses ante el Presidente y no ser simplemente quien haga todo lo que diga el Primer Mandatario. (NVP)