Correísmo, una década sin conseguir mayoría presidencial en Tungurahua

El domingo 20 de agosto, en las elecciones presidenciales los tungurahuenses mostraron nuevamente una voluntad contraria al correísmo en las urnas.

Desde hace una década, la provincia es una de las que más se ha opuesto a la propuesta correísta. Lo que se evidencia con los resultados de la primera vuelta presidencial en los que el candidato Daniel Noboa obtuvo el 33,06% de la votación, Christian Zurita quien reemplazó a Fernando Villavicencio logró convencer al 21,98% del electorado y la opción de la Revolución Ciudadana, Luisa González, consiguió el 14,68% de la votación.

La última vez que esta corriente política obtuvo una votación mayoritaria fue en 2013 cuando Rafael Correa logró el 44,61% de la votación frente a su opositor, Guillermo Lasso que alcanzó el 25,98% de la voluntad de los electores.

La ciudadanía

Michelle Castañas, tiene 39 años y asegura que nunca le ha dado el voto a Rafael Correa y sus candidatos.

“Nunca me convenció, hay algo en su discurso, que desde el inicio, que se me hizo muy similar al que se maneja en Cuba y Venezuela y como visité ambos países conozco su realidad y no quería que nos pase lo mismo”, comentó el ingeniero mecánico.

Un criterio parecido es el de Gilberto Núñez, quien recuerda que tampoco le dio el voto al correísmo porque siempre se alineó con el social cristianismo y por ende su convicción política lo inclinó hacia la derecha.

Josefa Sailema, cuenta que ella le dio el voto a Correa en las elecciones presidenciales de 2006, 2009 y las de 2013, pero “ahora estoy arrepentido por eso, el país al inicio parecía que iba caminando a buen paso, pero pronto empezaron a ocurrir los casos de corrupción y eso era algo que se suponía que iban combatir, pero fue peor”.

Antonio Valencia, comerciante cuenta que en las tres primeras postulaciones de Rafael Correa le dio su voto, “la tercera lo hice con algo de duda, pero me decidí porque estaba en alianza con Fernando Naranjo y Fernando Callejas, quienes hasta ahora tienen un nombre muy preciado en Tungurahua y Ambato”.

Asambleístas del correísmo en Tungurahua

Elecciones 2013
Tres asambleístas de Alianza País
–        Betty Carrillo
–        Alexis Sánchez
–        Lira Villalva
Elecciones 2017
–        Lira Villalva
Elecciones 2021
–        Rosa Belén Mayorga
Elecciones 2023
–        Rosa Belén Mayorga

Visión especializada

Para el analista político Giuseppe Cabrera, el punto de quebranto del correísmo en Tungurahua toma fuerza en 2015 cuando su propuesta política se desvía de la idea inicial de respeto y progreso equitativo del país.

“El quiebre empieza a darse cuando inician las propuestas de reformas a la Constitución para convertir a la comunicación en un servicio público y promulgar la reelección indefinida”, comenta el analista que añade que estas primeras muestras de un “Gobierno que estaba dispuesto a eternizarse en el poder” provocaron que en general en la Sierra y Oriente ecuatoriano, no solo en Tungurahua, este declive dejándoles como bastión únicamente Azuay, Pichincha.

Por ello, Cabrera adiciona que las estadísticas podrían leerse como una postura regional, pues es muy diferente cómo se da el voto en la Sierra que en la Costa, pues en la primera siempre ha tenido mayor valía la democracia y la libertad, especialmente la libertad económica. Mientras que en la costa siempre ha preponderado más un Estado social o paternalista.

“Especialmente en Tungurahua la libertad económica y la democracia tienen un valor importante”, eso se ha reflejado en las urnas, lo que también se da por “cómo graficaron al correísmo sus opositores, los medios de comunicación y por como ellos actuaron es que fueron vistos como enemigos de la libertad de comercio y con un proyecto autoritario”, sostuvo Cabrera.

El analista recalcó que esto fue de gran importancia porque ni siquiera con “un buen candidato, pero mal residente como fue Lenín Moreno lograron recuperar Tungurahua”, las cifras cayeron con la candidatura de Andrés Arauz y que, en las elecciones de este 2023, se recuperaron en algo con Luisa González, pero igual quedó en tercera ubicación.

Además, comenta que hay que resaltar que la propuesta del correísmo no tiene como uno de los ejes fundamentales el fomento de productivo independiente, por lo que no llega a conectar con los tungurahuenses, quienes, por la misma dinámica de la provincia que concentra un amplio porcentaje de empresas y emprendimientos a nivel nacional ven con buenos ojos a quienes sí representen esa libertad productiva, “por eso las victorias de Guillermo Lasso y ahora de Daniel Noboa”.

Finalmente, Cabrera recalca que al correísmo le haría falta una renovación de líderes que hagan el trabajo desde las bases y por ello que sus candidatos a asambleístas sólo hayan conseguido una curul, en las últimas tres elecciones, por el arrastre del voto duro que tiene el correísmo en el país. (NVP)

CIFRAS 
4,16% 
DE LA Votación para la Prefectura de Tungurahua fue la que alcanzó Alexis Sánchez en las seccionales de 2019. 
0,72% 
DE LOS Votos fue lo que consiguió Efraín Caina, como candidato de la Revolución Ciudadana para la Prefectura de Tungurahua en 2023.

‘Nos dimos cuenta de lo que era esta

propuesta y decidimos no apoyarla más’

Fernando Callejas Barona, exalcalde de Ambato y exasambleísta por Tungurahua, comenta que a los ambateños y tungurahuenses les cuesta creer en las propuestas de “pseudos revolucionarios” que lo que buscan de alguna forma “imponer gobiernos autoritarios” que no impulsen el crecimiento de los pueblos.

Frente a la alianza que en su momento tuvieron Callejas, Fernando Naranjo y el correísmo, señaló que a esta unidad también se adhieran partidos como Izquierda Democrática y el Socialismo, “pero esto fue cuando todavía no se conocía el autoritarismo con el que buscaban permanecer en el poder y por eso decidimos, como muchas otras personas, separamos de esta línea política y dejamos de confiar en la persona que en algún momento creímos sería el líder que el país necesitaba, pero estábamos totalmente equivocados”.

Callejas asegura que esta es una postura que se vivió con fuerza entre los tungurahuenses y por ello no han vuelto a darle el voto mayoritario a Correa y los candidatos que lo representan.

Añadió que al ser Tungurahua una provincia íntimamente ligada con la producción, sus habitantes no confían en un sistema socialista que ya ha fracasado como se ve palpable en los casos de “Cuba desde hace más de 60 años, Venezuela, Nicaragua y ahora con los farsantes del Siglo XXI en Argentina”.

“Los tungurahuenses hemos podido discernir que esta es una propuesta peligrosa, llena de falsedades que no brinda reales oportunidades al pueblo y sus libertades”, sostuvo Callejas.

 

‘Somo la única organización que se ha

mantenido vigente en la provincia’

Robinson Loaiza, secretario ejecutivo de la Revolución Ciudadana en Tungurahua, afirmó que son la única organización que se ha mantenido vigente en los últimos años en la provincia y han logrado obtener una curul en la Asamblea Nacional.

“Hemos dejado atrás a organizaciones que han sido importantes en Tungurahua como la Izquierda Democrática, el Partido Social Cristiano y eso nos da la pauta que más allá de los números, que no son los que quisiéramos, siempre hemos tenido presencia en la provincia”, recalcó Loaiza.

Explicó que luego de “la traición de Lenín Moreno, recién llevamos un año y medio con un partido político que nos represente, por lo que en las elecciones antes de 2023 no nos permitió consolidar una organización donde se defina con claridad el correísmo a nivel nacional”.

Añadió que la Sierra centro tiene una realidad muy particular en función de la propuesta de la Revolución Ciudadana, pero eso no quiere decir que se le va a dar la espalda a la organización, mucho menos “ahora que hay un repunte con los gobiernos seccionales”.

Esta particularidad, según Loaiza, se debería a que la clase media que llegó a tener mejores condiciones de vida en el gobierno de Rafael Correa, luego de cambiar su posición, miraron hacia una corriente política diferente a la del correísmo.

Por ello explicó que existe un proceso de renovación generacional del movimiento y se está trabajando con jóvenes que creen en el proyecto quienes serán los que se sigan formando para continuar con la propuesta de la Revolución Ciudadana en Tungurahua.