Cada vez más personas compran gas pimienta

Este es uno de los gases pimienta que se comercializan actualmente en Ambato.
REFERENCIA. Este es uno de los gases pimienta que se comercializan actualmente en Ambato.

El gas pimienta es, a día de hoy, una de las alternativas para su uso en defensa personal. En Ambato, varios locales venden este producto, donde sus propietarios y trabajadores aseguran se está despertando el interés de los ciudadanos por adquirirlo.

Este fenómeno se generó desde el 1 de abril, donde Guillermo Lasso, mediante decreto 707, autorizó el porte y tenencia de armas de uso civil para defensa personal.

“La gente sí viene a preguntar más seguido por el gas pimienta, algunos compran diciendo que es para defensa personal y se les vende. Lo que había ya se nos agotó, pero estamos por traer al por mayor porque también se van a graduar unos policías y eso llevan”, aseguró la dueña de un local de venta de estos productos militares y policiales.

Otro propietario de este tipo de negocios aseguró que sin credencial no vende nada. “El gas pimienta o cualquier artículo militar o policial se les vende siempre que me presenten la credencial y a qué departamento pertenecen”, dijo.

Mientras que otro comerciante mencionó que la gente sí pregunta por el gas pimienta. “Creo que por la inseguridad la gente tiene miedo y este tipo de gas es una opción económica”, mencionó el vendedor.

 

EL DATO
El principal componente de este producto es la capsaicina,
una sustancia que se encuentra en los chiles o ajíes, su acción

Reacciones

Hernán Pico, taxista, comentó que esta es una opción para las personas que no pueden comprar un arma de fuego. “Los precios son altos y todos los requisitos que se deben cumplir, por eso yo opté por andar cargando un gas pimienta”, dijo.

Como Pico, Laura Araque, trabajadora de un local de ropa en el centro de Ambato, aseguró que le parece una alternativa económica, porque conseguir un arma es difícil y hasta peligroso. “Aquí al menos que pasa tanto delincuente es preferible el aerosol”, aseguró le mujer. (MAG)



TOME NOTA
Los gases pimienta que se comercializan en Ambato oscilan
entre los ocho hasta los 35 dólares, todo depende de la
marca y procedencia del producto.

 

 

Uso y seguridad

Jorge Álvarez, mayor del Ejército (sp) y especialista en seguridad y antiterrorismo, aseguró que cualquier persona puede usar este implemento. Sin embargo, hay que tener en consideración que, “a mayor distancia menor efecto, por lo que es importante que el atacante esté lo más cerca posible para que el gas cumpla su cometido”, dijo el especialista.

Ceguera temporal, afectación momentánea en el sistema respiratorio, picazón, enrojecimiento de la piel, sensación de mareo, náuseas, tos seca intensa son parte de los efectos de este gas.

“Hasta que la persona que recibió el químico reaccione, quien esté en peligro cuenta con entre 15 a 30 minutos para poder librarse del riesgo, más aún cuando el gas ha sido lanzado de manera directa a la cara, que es en donde tiene función este agente”, agregó.

 

Legalidad en adquisición

Christian Pérez, abogado, aseguró el uso de gas pimienta ya era legal desde el Acuerdo Ministerial 707 del 26 de septiembre de 2016 del Ministerio de Defensa, donde se determinaban los requisitos para la importación y comercialización de este artículo.

Pérez hizo énfasis en que como requisito fundamental se establecía que los envases de gas pimienta no exceda un porcentaje de 1,3% de capsaicina, siendo únicamente la Policía Nacional, Fuerzas Armadas y guías penitenciarios los que podrían portar un gas que exceda dicho porcentaje.

 

Recomendaciones

  • Llevar el gas en un lugar de fácil acceso.
  • Revisar que la boquilla esté hacia el agresor y no a la inversa.
  • Los envases cuentan con seguros que deben ser analizados previamente para conocer el producto antes de usarlo.
  • No usar el gas en lugares cerrados.
  • La propulsión del gas es de hasta 10 metros, pero su efecto es contundente mientras menos distancia hay entre el agresor y el contenido.
  • No dejarlo al alcance de los niños.
  • No es un arma letal.
  • Debe ser usado con precaución.

Fuente: Jorge Álvarez, mayor del Ejército (sp) y especialista en seguridad y antiterrorismo.