Actos de corrupción empañan la prueba de ingreso a la universidad

Con este tipo de publicaciones los estudiantes buscaban personas para que rindan la prueba de ingreso.
Pruebas. Con este tipo de publicaciones los estudiantes buscaban personas para que rindan la prueba de ingreso.

Los actos de corrupción también son parte del proceso de admisión para ingresar a las universidades, institutos superiores y conservatorios públicos del país.

Postulantes gastan entre 30 y 350 dólares para comprar las preguntas del examen resueltas o para contratar a una persona que pueda rendir la evaluación suplantando su identidad.

 

 

Prueba

El 19 de septiembre de 2023 se llevó a cabo la prueba de ingreso para institutos y conservatorios públicos, Escuela Politécnica Nacional, Universidad Estatal del Sur de Manabí, Universidad Central del Ecuador, Universidad Técnica de Babahoyo y Universidad Técnica Luis Vargas Torres, instituciones que realizaron este proceso con la asistencia de la Secretaría de Educación Superior (Senescyt).

Para mañana, viernes 22 de septiembre, está programada la última evaluación para los aspirantes que por enfermedad, accidentes o calamidad doméstica solicitaron reprogramación.

EL DATO
Alrededor de 150 mil jóvenes se inscribieron para rendir la prueba de ingreso a la universidad a nivel nacional.

 

Corrupción

En la última semana, a través de redes sociales, empezaron a promocionarse los denominados “grupos de ayuda” para el examen.

Al tomar contacto con uno de los preuniversitarios que ofrece este tipo de servicios se indica que existen dos modalidades disponibles, la primera que cuesta 30 dólares en la cual se resolverá la evaluación en tiempo real a través de Telegram.

Y la segunda que un profesor del preuniversitario rinda el examen por el valor de 350 dólares, en este caso se especifica que el postulante debe pagar el 50% del valor al contratar el servicio y el 50% restante minutos antes de iniciar la prueba.

Estos actos de corrupción no son los únicos, pues los mismos aspirantes, a través de sus cuentas en redes sociales, empezaron a buscar personas que por dinero puedan dar la prueba, además, el martes 19 de septiembre se realizaron varias transmisiones en Tiktok que mostraban los exámenes en tiempo real.

 

Senescyt

Dennis Molina, coordinadora de la Senescyt en la zona 3, dijo que alrededor de 150 mil jóvenes postularon para rendir la prueba de admisión, de ellos, solo 28 mil solicitaron desarrollarla de manera presencial, los demás la realizaron desde sus casas.

La funcionaria explicó que el sistema utilizado para la evaluación es “muy seguro”, pues cuenta con varios mecanismos para detectar casos de deshonestidad académica.

“Lo que no podemos asegurar es que la persona que se registró sea la misma que rindió el examen”, mencionó Molina al consultarle sobre las estrategias corruptas que utilizan los postulantes para conseguir un buen puntaje.

En lo que tiene que ver con la venta de cuestionarios y exámenes resueltos, indicó que las preguntas se revelan pocos días antes del proceso de admisión, por ende, es muy complicado que alguien pueda conseguirlas.

Asimismo, contó que no existen denuncias sobre casos de deshonestidad académica y peor aún jóvenes sancionados por esta práctica.

CIFRAS 
150.000 JÓVENES Se postularon para rendir la prueba de admisión.

28.000 ASPIRANTES Solicitaron desarrollar el examen de manera presencial.

122.00 POSTULANTES Pidieron realizar la prueba de manera virtual desde sus casas.

 

Un problema que refleja la sociedad actual

Según el sociólogo Jorge Vásquez, lo que ocurre con la prueba de admisión para la universidad es un reflejo de la sociedad ecuatoriana actual.

Agrega que “los jóvenes y sus padres ven que todo en el país se maneja por corrupción a nivel judicial, del sistema penitenciario, en salud y más, entonces no se les hace éticamente incorrecto recurrir a estas artimañas ilegales para acceder a la universidad”.

Sin embargo, Vásquez menciona que lo que no toman en cuenta es que una vez dentro “las cosas no se les van a hacer fáciles, pues muchos no cuentan con los conocimientos necesarios para seguir la carrera a la que quieren o logran ingresar”.

Por ello está convencido que es indispensable, que las nuevas autoridades gubernamentales tomen en cuenta todo este tipo de irregularidades y que se haga un saneamiento completo del sistema educativo desde el nivel básico para que se generen mecanismos reales de control que certifiquen que “los jóvenes que logran ingresar a la universidad sean quienes realmente lo merezcan y no quienes tuvieron el dinero para comprar y trampear el sistema”. (RMC)

 

Deshonestidad académica

Según un estudio realizado por la Universidad de Monterrey los estudiantes incurren en deshonestidad académica en diferentes niveles y sistemas educativos.

“Aunque las instituciones han tratado de eliminar las oportunidades para fraudes y copias mediante programas específicos y endurecimiento de políticas institucionales, estas prácticas siguen y seguirán sucediendo”, indica el documento.

Sin embargo, también se menciona la importancia de que las entidades a cargo de las evaluaciones garanticen que los procesos de evaluación sean lo más honestos posibles, pues los postulantes que hagan trampa pueden lograr ingresar al sistema educativo, pero seguirán siendo deshonestos en su vida académica llegando a ser profesionales incompetentes.

Asimismo, el estudio indica que los aspirantes se ven obligados a hacer trampa como producto de un ambiente académico que prioriza la obtención de calificaciones altas sobre el aprendizaje real de los estudiantes otorgando un falso sentido de calidad.