Acceso a la salud, un problema que tensiona a los ecuatorianos

El acceso a la salud está entre las necesidades urgentes que requieren los ecuatorianos.
REALIDAD. El acceso a la salud está entre las necesidades urgentes que requieren los ecuatorianos.

“De aquí a tres meses me dieron cita médica”, “no hay medicamentos”, “cuando me muera me han de querer atender”, “hay que llegar muriéndose al hospital para que nos atiendan”, entre otras son las frases que se escuchan en las afueras de los centros de salud y hospitales públicos en el país.

CIFRAS 
23%
DE LOS 
adultos en el Ecuador no realizan actividad física.
81%
DE LOS 
Adolescentes son sedentarios en el país.

La necesidad de que el acceso a este servicio mejore es indispensable por parte de la población, que asegura que cada vez se hace más complicado conseguir citas médicas y recibir atención oportuna para sus dolencias.

En Ecuador, alrededor del 8.04% de la población señala como su principal problema la falta de acceso ágil y oportuno al sistema de salud pública. Cifra que solo está detrás de la inseguridad y desempleo, según la encuesta realizada por la empresa Click Report en marzo de 2023.

DATO 
En Ecuador existen 185 hospitales y centros de salud 
que pertenecen al Ministerio de Salud Pública (MSP) como 
al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Ofertas 

A inicios de este 2023 el Gobierno Nacional anunció que para este año, con una inversión de 50 millones, se intervendrán de forma integral 50 centros de salud a nivel nacional.

Adicionalmente se contratará a mil 613 profesionales de la salud, entre médicos, enfermeras, obstetras y especialistas del primer nivel de atención.

A esto se suma la inclusión de 600 técnicos de Atención Primaria en Salud, para fortalecer el enfoque de atención intercultural en salud.

Adicionalmente se dio a conocer que en 2022 se logró el 77% de abastecimiento en medicamentos y se invirtieron 75.7 millones en infraestructura y equipamiento de 657 centros de salud y 11 hospitales.

Desde el Ministerio de Salud Pública (MSP) se resaltó que se fortalecieron los servicios en el primer nivel de atención y se recuperó la atención del MSP con un incremento de 14 millones de atenciones post pandemia.

El porcentaje de niños captados para prevenir la desnutrición infantil se incrementó del 49 al 69%. Y se prevé subir al 80% el control del niño sano, promoviendo hábitos de vida saludable, y fomentar el programa.

La ciudadanía

Sin embargo, estas cifras no convencen a los usuarios del servicio de salud pública, quienes aseguran que el servicio es cada vez más deficiente.

Salomé Torres lleva tres meses intentando conseguir una cita médica para psicología porque está convencida que ella y su hijo requieren de tratamiento para poder mejorar su relación, sin embargo, no logra acceder a este servicio.

“Ha sido complicado tener una cita médica y el problema va más allá porque no tengo 50 dólares semanales por los próximos tres o cinco meses para poder hacerme tratar”, comentó la mujer.

Para la profesora Mireya Monge, cuando se habla de salud pública no solo se debe enfocar la crítica hacia el MSP, pues menciona que el servicio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) también tiene “grandes problemas” en el servicio que presta.

“El principal problema es acceder a la atención médica, porque podemos pasar meses sin conseguir que un médico nos atienda y cuando lo hacen llenan más papeleo que el que nos revisen como es debido”, señaló la afiliada.

Opinión

Desde el MSP se dio a conocer que los malos hábitos de los ecuatorianos, el consumo de tabaco, el sobrepeso y la obesidad son problemas que prevalecen en la población y son más evidentes en los menores, estas problemáticas se han incrementado con la pandemia por la COVID-19.

Además, se añadió que la prevalencia de obesidad en la población infantil y adolescente es preocupante en Ecuador. Así, en niños de 0 a 5 años se refleja un 13.2%, de 5 a 11 años un 35.4% y en adolescentes de 12 a 19 un 29.6%. Esto, por el tipo de alimentación, el sedentarismo y la falta de escolaridad.

Estas cifras según el sociólogo Jorge Vásquez, deben llevar al Gobierno a tomar un horizonte en el que se haga una verdadera inversión en todo lo referente a la prevención, pues “es mucho más económico prevenir una enfermedad que curarla”, y añade que lo mismo ocurre para la salud mental.

Recalca que es indispensable que se haga un plan integral de intervención social, pues “los altos índices de delincuencia y desempleo generan desequilibrios en la salud mental de las personas y eso conlleva a que se desencadenan múltiples enfermedades que agravan más el panorama de salud y social del país”.

Algunas metas del Plan de Salud (PDS) 2022-2031

La formulación de un plan decenal de salud constituye una oportunidad para reposicionar a la salud como política de Estado, cuyo horizonte temporal va más allá de un periodo de gobierno.

Entre sus metas se encuentran:

    • Reducir el porcentaje de adolescentes entre los 13 y 15 años que consumen tabaco de 0.52% al 0.12%.
    • Reducir la prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños de 35.38% a 31.31%.
    • Alcanzar el 90% de establecimientos de educación básica que cumplan con la norma de bares escolares saludables con la participación de padres de familia y profesores.
    • Reducir la prevalencia de sobrepeso y obesidad en adultos de 19 a 59 años.
    • Incrementar el porcentaje de la población de niñas, niños y adolescentes (5 -17 años) que realizan actividad física a 9.24 horas a la semana.
    • Reducir la prevalencia de actividad física insuficiente en la población adulta (18-69 años) del 17.80% al 9.24%.
    • Incrementar el porcentaje de lactancia materna exclusiva a los seis meses de edad de 62.1% a 65.7%.
  • Incrementar la proporción de mujeres de 30 a 49 años de edad que se han sometido a una prueba de detección de cáncer cervicouterino.
  • Incrementar el porcentaje de personas diagnosticadas y controladas por hipertensión arterial y diabetes.
  • Disminuir la tasa de nacimientos por embarazo en adolescentes (15 – 19 años) del 54,6 al 16,9 por cada 1.000 nacidos vivos.

Disminuir la tasa de nacimientos por embarazo en niñas (10 – 14 años) del 2 al 0.52 por cada 1.000 nacidos vivos.