Denuncian maltrato en la oficina de violencia intrafamiliar de la Policía

Las presuntas víctimas aseguraron que no fueron atendidas de buena forma en la dependencia policial.
Imagen referencial de agresiones a mujeres.

“Por un par de insultos que les hacen ya quieren denunciar, luego andan cogidos de la mano con los maridos y más el trámite que hacen pasar, vaya y piense bien si esto es lo que quiere hacer”, es la respuesta que, según Mercedes (nombre protegido), recibió de un agente en la oficina de la Dirección de Violencia Intrafamiliar (Devif) de la Policía Nacional en Tungurahua.

La mujer llegó a esta dependencia policial con el fin de poner en evidencia a su expareja, quien la habría vejado con insultos, acusaciones y amenazas que determinaban una clara violencia psicológica.

La ciudadana le contó a Diario La Hora, que le explicó “a un señor que tenía una chompa ploma de la Policía lo que me había hecho mi expareja, y lo primero que me preguntó fue dónde está el golpe”.

“Yo le volví a insistir en que mi ‘ex’ no me había pegado, pero sí me insultó horrible, me puso apodos, me trató muy mal delante de mis hijos y lo que el policía hizo fue decirme que de gana voy a denunciar, porque los insultos son difíciles de comprobar y que seguro ya me he de reconciliar”.

Mercedes, enojada, le insistió al gendarme en que “si acaso tengo que venir sangrando para decir que me ha violentado”, para luego salir del lugar con más indignación de la que había llegado.

 

EL DATO
La entidad policial es la encargada de receptar los casos de violencia en cualquiera de sus tipos, de ahí que se encaminan a las vías legales para continuar con el procedimiento respectivo.

 

Otro hecho

El caso de Mercedes no es el único, otra mujer a quien llamaremos Clara, aseguró que también llegó a esta dependencia policial para explicar que su esposo la había golpeado en la cara.

“La verdad no se me hizo morado, apenas tenía una sombra verde en la mejilla, pero igual fui a la Policía y un señor de ahí de la oficina de violencia intrafamiliar me dijo que prácticamente estaba exagerando”, sostuvo la víctima.

En ambos casos, las mujeres no formalizaron denuncia alguna y tampoco habrían sido guiadas a las entidades legales pertinentes.

 

 

Respuesta policial

Magaly Altamirano, capitán de Policía y jefa de la Devif, aseguró sentirse sorprendida por lo sucedido, pues sostiene que “el personal está capacitado y sensibilizado para abordar cualquier tema o tipo de violencia”.

La oficial insistió en hacer una llamado a las mujeres que dicen haber sido víctimas de este maltrato para que se acerquen nuevamente a la oficina de la Devif para identificar a quiénes las habrían vulnerado y tomar los correctivos del caso.

En este contexto, Altamirano aseguró que posiblemente se trató de personal de otras unidades quienes no cuentan con la sensibilización necesaria para el tratamiento de víctimas de violencia.

“Somos agentes investigadores, salimos a territorio, recabamos versiones, pudo suceder que alguien que no era de la unidad recibió a estas personas cuando no había personal especializado en ese momento”, explicó la uniformada.

De ahí que reiteró que la oficina de la Devif está abierta para atender cualquier tipo de violencia y canalizar a las afectadas a las entidades pertinentes. (MAG)

 

Opinión de un experto

Cristian Lozada, abogado en libre ejercicio, sostuvo que “en el momento que una persona es atacada de forma física, verbal, emocional, lo que más necesita es apoyo y saber que no está sola, acudir a una entidad policial que, si bien no es la encargada de receptar denuncias, sí de brindar el acompañamiento y la protección necesaria ante la vulnerabilidad en la que se encuentra”.

El jurista explicó que, “no es posible que, a respuesta de un auxilio, a una persona violentada se le diga que va a volver con su agresor y que de gana está poniendo una queja, eso es ilegal, una grave vulneración, algo que no debe darse en ninguna entidad del Estado, quien es el primero en velar por nuestros derechos”.