Normalmente, cuando las personas se encuentran con una cucaracha, entres sus primeras reacciones están huir del sitio o intentar matarla a pisotones o aplastándola con algo.
Sin embargo, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se conoce que al momento de aplastar a estos insectos, segregan ciertas sustancias que pueden producir problemas en la salud como alergias, asma y otras.
Además, si esas bacterias que se propagan llegan a la comida que vayamos a ingerir, pueden provocar salmonela, estafilococos, estreptococos o episodios de diarrea.
Otra razón es que estos insectos tienen la capacidad de aguantar hasta 600 veces su propio peso, además de un alto nivel de adaptabilidad y supervivencia, por lo que un pisotón no sería suficiente.
Entre las recomendaciones para evitar la propagación de estos insectos están: mantener libres de suciedad todos los espacios de la casa, evitar dejar las migajas o comida al alcance de las cucarachas.
A esto también, se le suma la revisión de las partes posteriores de los electrodomésticos que generan calor o humedad y sacar periódicamente los tachos de basura. (VAB)